Uno de los aprendizajes que elegiste hacer
cuando viniste aquí fue el de ser feliz; quizás lo hayas olvidado, pero lo
principal es redescubrir quién eres, recordar tu verdadera naturaleza y sentir
la enorme felicidad y alegría que se siente cuando te alineas con esta verdad,
cuando tomas consciencia del derecho y primordial objetivo de simplemente SER,
simplemente sentir, y en ese estado de Ser, encuentras la Felicidad en tí mismo,
en tu propia esencia y existencia, y la Alegría se convierte en tu estado
natural del ser, llenando tu día a día de una enorme Paz interior y equilibrio
físico, emocional y mental y con ello espiritual, sí espiritual, pues realmente
somos seres espirituales viviendo una experiencia humana. Somos seres de
esencia amorosa aunque durante mucho tiempo puede que lo olvidásemos, y no hay
mayor espiritualidad que la del Amor.
Tu mayor propósito es ser Feliz, y aquí se
esconde realmente la clave de la libertaddel ser humano.
Siempre nos estamos enfocando en buscar
hacer cosas que nos hagan ganar una “buena posición” ante los demás, o nos
preocupamos a veces en exceso de ayudar a otros incluso sin que nos lo pidan
porque creemos que es nuestra obligación e incluso deber, cediendo sin darnos cuenta
nuestro propio poder a otros, el de mirar por nosotros y ser felices, e incluso
en cierto modo, podemos decir que estás lanzando de forma inconsciente al
Universo la idea de que los demás tampoco pueden hacer uso libre de su poder
porque no están capacitados para hecerse cargo
de sus vidas, pues necesitan a otros para que estén continuamente encima
de ellos o protegiéndolos para que puedan ser felices.
Puede parecer complicado, pues nos han enseñado
siempre que debemos hacer lo posible por los demás y porque se encuentren bien,
olvidando incluso en último término nuestra propia felicidad en ocasiones y
cediendo parte de nuestro tiempo y energía, como una especie de obligación moral e incluso
divina de proteger a otros (dedicaré otra entrada más amplia a la idea del
empoderamiento), sin tener en cuenta qué deseamos nosotros realmente o si esto va en contra de nuestra propia felicidad, bienestar o de nosotros mismos.
Detrás de esto se esconde muchas veces el
miedo a ser rechazados, pues inconscientemente en ocasiones buscamos hacer que otros se encuentren bien siempre
con nosotros, porque así nos valorarán y querrán estar a nuestro lado, alimentando aun más
la rueda de cesión de nuestro poder y felicidad; en otras ocasiones, vendrá de
la creencia aprendida de que tenemos que “ser buenos” y eso nada más lejos de
la realidad, significa sin embargo anteponer la felicidad de otros por encima
de nuestro propio bienestar. Realmente aquí en el fondo también buscamos encontrarnos bien con nosotros mismos al hacer "actos buenos" debido a que nos enseñaron que esto es lo que debemos hacer. Siempre que antepongamos nuestra propia felicidad a la de los demás, por la idea de que es lo correcto moralmente o por miedo, aunque sea inconscientemente, estamos yendo en contra de nosotros mismos, nos estamos engañando en creer que esto es lo que nos hará felices y de nuestra propio aprendizaje y motivo de existencia de ser realmente felices.
Tenemos que aprender a mirar hacia dentro
de nosotros mismos, y ser conscientes de que nos merecemos ser felices y estar
en el estado natural de la Alegría, pues somos seres divinos de Amor y Luz, y
en la vibración del Amor y la Luz todo es alegría.
Somos igual de importantes que otros, y a
la vez somos únicos y especiales, y eso que tenemos único y especial, es lo que
tenemos que redescubrir mirando hacia nuestro interior. Cuando redescubrimos
nuestra naturaleza maravillosa que nos hace únicos y a la vez en Unidad con
todo lo que ES, es cuando entramos en estado de Paz, armonía y bienestar y
aquí es cuando podemos tomar consciencia de que vinimos para ser felices, vinimos para traer la felicidad y la alegría del cielo a la tierra, para recordar esa naturaleza real nuestra y que cuando somos niños está aun tan inherente a nosotros, pues
somos pequeños dioses danzando en esta vida, y como dioses merecemos nuestra
propia felicidad, nuestro propio espacio, nuestro propio tiempo, respetándonos
así a nosotros mismos, y como dioses que somos, somos dueños de nuestro poder, sin cederlo a nadie y sin necesidad de que nos lo cedan los
demás.
Hablamos muchas veces de espiritualidad, de
compartir con el mundo, del Amor,… pero ¿cómo vamos a compartir lo que somos
con el mundo, cómo vamos a contribuir a cambiarlo y a construir un mundo más feliz, si no nos permitimos
primero a nosotros mismos buscar nuestra propia felicidad? ¿cómo se puede llevar
alegría al mundo si no sentimos en nuestro interior ese estado de alegría
permanente? ¿cómo podemos decir que queremos un mundo en el que todos puedan
expresarse libremente, compartir sus dones con los demás y ser auténticos si
cedemos nuestro propio poder en beneficio de otros o tomamos prestado parte de
el de ellos?
La idea de sacrificio, de sacrificar tu
tiempo, tu energía, aquello que te ocasiona bienestar y estar centrado y en honestidad contigo mismo
por otros, “por hacer el bien o ser bueno”, pertenece a la vieja energía y
paradigma en que se nos decía que todo había que conseguirse a través de
sacrificios y esfuerzo y de que es "lo bueno y lo malo"
La energía del Amor no entiende de
sacrificios, realmente aunque nos hayan enseñado que hay que sacrificarse por
Amor, no son energías de la misma sintonía o vibración. En el momento en que
decidas hacer algo sea en el ámbito que sea, familiar, laboral, ecológico,
organizativo,… desde la idea del sacrificio en vez de la del compartir, es
incompatible con la del Amor y por tanto con la de la felicidad y Alegría y aquí
entonces, puedes ser conscientes de que vas en contra de tí mismo, de tu propia
honestidad y de tu derecho divino a ser tú mismo y ser feliz y libre y en definitiva, no podrás serlo.
Cuando tomamos consciencia del derecho que
tenemos a ser felices y estar alegres y mirar por nuestra propia felicidad, nos
liberamos de mucha carga de creencias y emociones del pasado y empezamos a ser
libres.
Todos tenemos un don, una habilidad que nos
hace como decía antes únicos y especiales y que es una bendición para el mundo
el compartir este regalo único. Sólo puedes ofrecerlo realmente desde la
consciencia de la propia felicidad y alegría interior, pues si no, te estás
engañando a tí mismo y no estás regalando al mundo ese don especial, no estás
compartiendo realmente algo único, exclusivo y maravilloso con el mundo, estás
contribuyendo a recrear más energía vieja de sacrificio, que es precisamente la
que deseamos que se vaya.
Cuando compartas algo único con el mundo,
hazlo desde el corazón, desde el Amor de verdad, rompe con la vieja energía
para despejarla incluso del propio planeta en este nuevo tiempo de cambios, y para eso ya sabes, debes ser
feliz, debes aprender a serlo, debes aprender a llevar la Alegría a tu
interior, a tu vida.
Aprende a mirar dentro de tí, ver quién
eres y maravillarte con eso que ves, alcanza tu propia felicidad y mantente en
la Alegría interior de saber eso que tú ERES; descubre que tienes en tí que te
hace exclusivo y único y compártelo si quieres con el mundo desde esa felicidad
y alegría que eres; es tu mayor propósito, es tu mayor aprendizaje y a la
vez enseñanza, cambia la vieja energía del sacrificio por la
del compartir en Alegría, mantente en tu poder y se el Dios que eres,
restablece el orden así en tu vida y en el Universo, trae la Felicidad que
viniste a traer y bendice al planeta con ello, trae tu esencia, sé tú mismo.
Muy cierto lo que comentas en tu entrada, venimos para ser felices, el problema está en que según nos "humanizamos" y perdemos de vista lo que realmente somos, nos vamos haciendo poco a poco más infelices, todavía me maravillo al ver niños y no tan niños en lugares remotos, con una economía de subsistencia y se les ve felices ¡¡¡, se les ve porque lo son, ahora si lo veo desde mi pc en mi casa, con mi nevera llena etc.. digo, cómo puede ser...., lo he olvidado, necesito todo esto??, soy feliz??? qué hago??? que tienen que no tengo??? sencillo y complicado, tienen lo más importante, tiempo, amor y felicidad, viven en armonia con su entrono y con una existencia basadas en ellos mismos, no basadas en necesidades banales, exteriores o impuestas por modas o la TV,
ResponderEliminarTengo mucho para reflexionar, menos mal que tengo un fin de semana al medio, gracias por tu entrada.
Muchas gracias a tí Zefe por todo lo que has aportado con tu comentario. Seguro que esas personas de las que hablas se encontraron a sí mismos, miraron en su interior y eso les hizo ser felices y adaptaron sus vidas a esa felicidad, a eso que saben que son.
ResponderEliminarUn Abrazo :)
Es verdad, solo nos centramos, en casas sin importancia, y nos olvidamos, de lo mas importante, de ser feliz, eso que es tan fácil pero que lo hacemos muy difícil, feliz domingo.Un ABRAZO
ResponderEliminarSí YoSueño, creo que andamos siempre tan estresados y preocupados por el tiempo y por lo que "debemos hacer" que olvidamos lo que nos gusta y nos hace felices.feliz Domingo y comienzo de semana también para tí.
ResponderEliminarUn Abrazo :)