ENERGÍA - VIBRACIÓN - SONIDO:
CUENCOS TIBETANOS
CUENCOS TIBETANOS
por
Mónica Loyola y Gustavo Sztryk Bibliografía consultada:
- "El libro de la Terapia de Sonido" Olivea Dewhurst - Maddock -
"Apuntes del Curso de Terapeuta de Sonido" dictado por Albert
Rabenstein
El Universo está compuesto por átomos.
Lo más maravilloso e increíble del átomo es el hecho de que algo tan sólido y
aparentemente estático como una roca esté íntegramente formado por partículas
en contínua vibración.
Según como se combinen entre si producirán distintos tipos de energía vibrante, que se organizan en ritmos y ciclos.
Estamos inmersos en un mundo de energías que se manifiestan ante nosotros de diferentes modos. Esa energía emite diferentes vibraciones.
Nuestros receptores pueden decodificar algunas en colores, sonidos, gustos, calor, frió, aromas…. Y hay otras que nos atraviesan de todas formas, influyéndonos.
Según como se combinen entre si producirán distintos tipos de energía vibrante, que se organizan en ritmos y ciclos.
Estamos inmersos en un mundo de energías que se manifiestan ante nosotros de diferentes modos. Esa energía emite diferentes vibraciones.
Nuestros receptores pueden decodificar algunas en colores, sonidos, gustos, calor, frió, aromas…. Y hay otras que nos atraviesan de todas formas, influyéndonos.
La naturaleza tiende a vibrar en armonía (o a buscarla si es que por alguna circunstancia se perdió) desde sus conformaciones mas pequeñas e invisibles a nuestros ojos, hasta lo mas grande, como el sistema cósmico e interplanetario, también invisible a nuestros ojos, a simple vista, por lo inconmensurable.
Desde tiempos remotos, el hombre trato de explicar este orden armónico del universo. Observo cómo todo se da en ritmos y ciclos, que se repiten en un orden consecutivo y dinámico. Ciclos que involucran el funcionamiento de cada partícula del cosmos.
En el ser humano observamos el ritmo cardiaco, el de la respiración, el digestivo, el del sueño y vigilia. O mas amplio, las etapas de nacimiento, crecimiento, madurez, vejez, muerte.
Las divisiones que el hombre le dio al tiempo, desde segundo, minuto, hora, dia, semana, mes, año, siglo. Las estaciones del año, etc…
Observó cómo en la Naturaleza , en el crecimiento de las plantas, en el movimiento de los astros, se daban estos ciclos y les llamo de "Proporción áurea".
Llego a la conclusión de que somos todos similares, aunque también somos individuos. Somos proporcionados en nuestras medidas y formas. Que esa relación armónica tiene que ver con nuestra vida.
Luego, desde cada disciplina sistemática se dio una explicación y comprobación de ella. En Matemáticas, Fibonacci, explico el crecimiento en la naturaleza en relación armónica a través de la siguiente secuencia numérica 1-1-3-5-8-13-21-…. (cada numero de la serie es la suma de los dos anteriores).
Desde la Geometría se lo explico con el Rectángulo mágico, desde donde nace la forma perfecta de la elipse.
En Arquitectura, los griegos construyeron todos sus edificios y monumentos tomando en cuenta estas proporciones, ya que basaban su filosofía en la armonía del hombre con todo su entorno.
Pitágoras creo la escala musical teniendo en cuenta esta proporción aurea por lo que se explica cómo es que el sonido y el fenómeno musical influyen en el hombre y son ampliamente terapéuticos.
El sonido es una parte integral de nuestras vidas. Desde antes de nacer el ser humano ya esta rodeado de sonido: los latidos cardiacos de la madre, los de su respiración, y una primera experiencia amortiguada del mundo exterior.
Vivimos en un mundo de sonidos. Sonidos que se oyen y otros que no. Sonidos musicales y caóticos. Sonidos familiares y extraños. Sonidos agradables y sonidos inquietantes. Sonidos que destrozan y sonidos que curan.
El sonido se genera como un movimiento vibratorio de partículas y de objetos. Las vibraciones que producen el sonido, representan una energía que se encuentra en toda la naturaleza, no solo en nosotros y en nuestro mundo, sino mucho más allá, en las regiones de los satélites, las estrellas y el universo.
A escala cósmica, el sonido es una fuerza universal e invisible, capaz de producir cambios profundos a muchos niveles (físico, emocional, espiritual)
Si tomamos al cuerpo humano desde cada célula, tejido, órgano, hueso y la cantidad de líquido que lo conforma, y si sabemos que todo ello es vibración constante … cuando todo vibra en armonía podemos compararlo musicalmente con una sinfonía. Algo que suena agradable.
Que esta compuesto por estructuras distintas, con tempos distintos… pero que son parte de un todo.
Pero este estado de armonía no es estático, sino totalmente dinámico e influenciable por el mundo interno (emociones, pensamientos, salud física) y externo (las vibraciones del resto de lo que lo rodea).
El sonido de los Cuencos Tibetanos está en concordancia con la Proporción áurea. Están afinados según la escala Pitagórica.
El sonido de los Cuencos Tibetanos y sus armónicos sirven para equilibrar los planos físico, mental y emocional.
Sus sonidos son puros, intensos y guardan un misterio particular capaz de transportar, a quien los escucha, a una experiencia difícil de explicar con palabras. Una experiencia para transitar y disfrutar con todo el cuerpo. Actúan despejando la mente, destrabando bloqueos emocionales.
Facilita, a la persona que los vivencia, encontrar un estado de relajación profunda. Poder desprenderse durante ese momento de los problemas cotidianos y con ayuda de ejercicios de respiración y con el sonido de los cuencos, tener la oportunidad de conectarse consigo.
Es comparable a "hacer silencio" en cuanto a que éste sería un silencio de lo cotidiano para escuchar los propios sonidos y sensaciones.
"Dejar un espacio para que estos puedan aparecer"
Además del BAÑO SONORO (escucha de los sonidos de los Cuencos), hay otra modalidad terapéutica en el empleo de los cuencos, es el MASAJE SONORO o masaje vibracional. Es una técnica de armonización natural que actúa sobre los planos físico, emocional, mental y espiritual.
Los tonos de los cuencos crean un balance energético y sincronizan los hemisferios cerebrales, produciendo un centramiento.
Los sonidos y vibraciones tienen la propiedad de modificar las ondas cerebrales favoreciendo los estados de relajación y meditación.
El sonido nos afecta por el principio de resonancia, por el que una vibración más intensa y armónica, contagia a otra más débil o disarmónica.
El masaje sonoro implica hacer sonar el cuenco muy cerca del cuerpo, o bien apoyarlo sobre este, para que llegue tanto el sonido como la vibración.
El sonido de los cuencos y la Música ayudan en
- Rápido logro de una relajación profunda
- Suave masaje y armonización celular
- Alivio del estrés y la ansiedad.
- Mejora de la concentración.
- Mejora de la creatividad.
- Mejora de la visión (física, mental y espiritual).
- Equilibrio de los hemisferios cerebrales.
- Restablecimiento del equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la hipófisis o pituitaria.
- Fortalecimiento del sistema inmunitario.
- Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza.
- Estímulo de la actividad de las ondas alfa o meditación profunda.
- Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo (posiblemente la forma física de la energía kundalini).
- Equilibrio y limpieza de los chakras y del aura (y los órganos y glándulas correspondientes).
- Limpieza del entorno.
Cuencos tibetanos de sonido hacen levitar gotas de agua (ver VIDEO)
Una sublime metáfora se
manifiesta con los sacros sonidos que generan los cuencos tibetanos: las gotas
de agua levitan.
Los cuencos tibetanos son ancestrales instrumentos musicales que se utilizan en rituales en torno a la meditación budista.
Generalmente están hechos a base
de una aleación de cobre y se tocan al frotarlos circularmente. Se cree que su
origen se ubica en una veta chamánica de una cultura pre-budista llamada Bon
Po, con sede en los Himalayas.
A lo largo de la historia, al
sonido emitido por estos cuencos se le ha atribuido propiedades
francamente sanadoras.
Por ello son utilizados en
múltiples variaciones de sonoroterapia, ya que aparentemente las frecuencias
que alcanza ayudan a restablecer un equilibrio en los cuerpos sutiles de
nuestro organismo y trabajan activamente, a través de vibraciones, en órganos y
huesos.
Pero ahora investigadores de la Universidad de
Leija, en Bélgica, han estado haciendo pruebas con estos cuencos y, entre otras
cosas, lograron descubrir una nueva y espectacular propiedad: las peculiares
ondas de sonido que generan estos instrumentos provocan que gotas de agua
leviten.
Al agregar agua a los cuencos y
frotarlos para que generen sus inigualable sonido, se produce un increíble
fenómeno: el frotamiento provoca una deformación microscópica de la superficie
del cuenco, misma que provoca una cierta presión en el aire y en el agua.
Las ondas en el aire corresponden
al sonido y ocasionan que las ondas de agua giren en forma circular. Y si están
suficientemente excitadas, éstas se rompen y liberan pequeñas gotas, que
eventualmente, en una mística sincronía de variables en las fuerzas naturales
en acción, comienzan a levitar (suspenderse momentáneamente en el aire).
Pero tal vez lo más curioso es
que este fenómeno físico de alguna manera manifiesta un ejercicio
sincrometafórico, ya que la práctica de la meditación tibetana, la cual se
acompaña en muchas ocasiones del sonido de estos cuencos, comparte
esencialmente la naturaleza de las gotas de agua levitando: ligereza,
discreción y elegancia.
Fuentes: http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/cuencos-tibetanos-de-sonido-1336.html http://buenasiembra.blogspot.com.es/2011/07/la-saludable-vibracion-de-los-cuencos.html
Os dejo también un vídeo de Música con Cuencos Tibetanos para relajarse y disfrutar del sonido y de las frecuencias maravillosas de este instrumento
http://www.expandiendo-consciencia.blogspot.com.es/
Fuentes: http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/cuencos-tibetanos-de-sonido-1336.html http://buenasiembra.blogspot.com.es/2011/07/la-saludable-vibracion-de-los-cuencos.html
Os dejo también un vídeo de Música con Cuencos Tibetanos para relajarse y disfrutar del sonido y de las frecuencias maravillosas de este instrumento
http://www.expandiendo-consciencia.blogspot.com.es/
¡¡Muy interesante!! Mi hermano es músico y conozco algo de música. Yo soy hipoacúsica (sorda), de pequeña, mi logopeda practicaba con un instrumento de metal para producir vibraciones cuando da un golpe y acerca a mi oído... Siento mucho!! Es impresionante ver las gotas levitarse. Muy interesantes los vídeos!!
ResponderEliminarHola Haglita!!!
Eliminarla maravilla de algunos instrumentos es que podemos sentirlos enormemente debido a su vibración, eso es lo que los hace especiales, maravillosos y sanadores. Realmente el sentirlos es maravilloso y efectivamente eso no tiene que ver con el "oirlos". Me alegro que puedas sentirlos, pues es maravilloso...
Un Abrazo, Gracias por compartir y que tengas un buen fin de semana :)
Hola Angélica, gracias por tu visita. Muy interesante entrada sobre los cuencos tibetanos, ya los conocía. Y el vídeo del cuenco con el agua es muy chulo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarBesitos ♥
Hola ARCOIRIS!!!
Eliminargracias a tí, realmente me encanta lo que siento con ellos.
Un Abrazo
Me encanta el sonido de los cuencos, siempre cuando los veo no pierdo la oportunidad de oírlos, es tuve a punto de comprarme unos, pero luego pensé que no sabia tocarlos.Un Fuere ABRAZO
ResponderEliminarFELIZ DIA
Hola YoSueño!!!
Eliminarpues te animo a que compres uno. Eso sí, el cuenco te elige a tí realmente, Yo pensaba lo mismo y al principio me costó un poco y descubrí que cuando dejaba de preocuparme en hacerlo sonar es cuando realmente su vibración era mayor y el sonido maravilloso. No siempre lo siento igual.
Un Abrazo y Feliz fin de semana
Muy interesante la entrada, el uso de estos cuencos, es sentir físicamente la vibración, se habla de ella, de su armonía etc. y muchas veces con la limitación de nuestros sentidos no la experimentamos, jejej, Ojalá en vez del ruido que nos rodea, tuviéramos el precioso sonido y la vibración de estos cuencos. :-)
ResponderEliminarHola Jose Félix!!!
Eliminarrealmente es así, lo maravilloso es poder sentirlo, sentir lo que produce en nosotros pues mueve mucho. Cerrar los ojos y simplemente dejarse sentir... y siempre se puede encontrar un espacio para escucharlos o simplemente disfrutar de nuestro silencio interior, ese que a veces nos cuesta por el ruido del día a día.
Un Abrazo ;)
Angélica, una entrada muy interesante. Escuchar y percibir los sonidos de varios instrumentos, aceptarlos, recibirlos y sentirlos, dejando que nuestro cuerpo y mente fluyan con ellos. Es una bendición para nuestro cuerpo y nuestra alama.
ResponderEliminarUn abrazo en amor y luz.
Eso es Universo!!!, dejarnos fluir con ellos...sí son realmente una bendición.
EliminarGracias por compartir y un Fuerte Abrazo para tí también :)