Durante
muchos años, al igual que sé que le ha pasado a muchas otras personas, la
mayoría las que nos adentramos en el camino de la espiritualidad, me he estado
preguntando cuál era el mayor propósito de mi existencia, para qué estaba yo
aquí en un mundo que ya desde la infancia no lograba comprender muy bien, pues
lo que veía y sentía a mi alrededor no resonaba en modo alguno con lo que latía
profundamente en mi corazón.
Esa
inquietud me llevaba a una búsqueda incesante que pudiera dar respuesta a estas
preguntas, y siguiendo los patrones de conducta aprendidos, siempre buscaba las
respuestas fuera, las busqué en libros, seminarios, y en otras personas que supuestamente
sabían más que yo sobre “temas espirituales” (estamos también muy condicionados
sobre lo que es la verdadera espiritualidad).
Sentía
desesperadamente que tendría que ver con hacer algún tipo de trabajo o
actividad concreta a lo que la mayoría hace referencia como “actividad espiritual”,
cuando realmente he descubierto que más lejos de la realidad esto no es cierto
y que todos los seres estamos llamados a una misma Verdad, a un mismo y divino
propósito independientemente de cuál sea la sociedad en la que nacemos, si
somos ateos o creyentes de alguna doctrina religiosa, si somos hombres o
mujeres, si pertenecemos o no a algún partido político o cualquier otra
cuestión que parece identificar y clasificar y dividir a las personas.
Durante
mucho tiempo esto me hizo sufrir y realmente me hacía sentirme atada a tener
que realizar algo con esfuerzo porque era “mi deber”, mi obligación, a tener
que hacer lo que supuestamente había venido a hacer, lo cuál me alejaba de la
libertad, la alegría y el Amor que realmente es la Verdad.
Así
que desde este espacio, quiero compartir lo que yo desde mi propia experiencia
y recorrido de la búsqueda real de la Verdad siento que es el verdadero
propósito de cada ser maravilloso, por si pueda resonar y ayudar de algún modo
a aquellas personas que se hacen hoy estas mismas preguntas o buscan cuál es el
propósito del ser humano en esta tierra.
El
verdadero propósito y misión de todo ser humano aquí en la tierra, es despertar
al reconocimiento del SER que ya es.
Esta
es la mayor Verdad, la única y todo lo demás son proyecciones de la mente. Es
ser consciente de que tu verdadero nombre es YO SOY, que eres un ser divino,
que perteneces a la Fuente, de la cuál nunca te separaste, sólo has estado
jugando al juego del escondite durante muchos años y para eso tuviste que
escoger un traje, un disfraz para pasar desapercibido entre la gente y
adaptarte a las reglas del juego de la sociedad, de la familia, de la religión,
de la cultura… pero no eres ese disfraz, no eres un nombre, no eres lo que
haces…. Eres lo que ERES, YO SOY.
Esta
es la verdadera finalidad de estar aquí en la tierra, regresar desde la
oscuridad del olvido de quienes somos a la Consciencia, al hogar, a la Fuente
mediante nuestro despertar a lo que SOMOS y que siempre seremos, pues no hay
nada, nada sea lo que sea que hayas podido hacer que te “castigue” a no poder
despertar a esta Verdad, pues nada puede impedir que dejes de ser lo que ERES,
que te separes de la Fuente, de Dios mismo ( y no me refiero a ningún dios de
ninguna religión en concreto ), sino a la Fuente de todo lo que ES y de la que
formamos parte. Nunca es demasiado tarde para despertar a este reconocimiento,
pues Eres lo que Eres, simplemente puedes estar dormido a esta Verdad. El aroma de esta
Verdad es una enorme sensación de Libertad, pues te das cuenta que no tienes
que hacer malabares, ni ejercicios costosísimos, ni grandes tribulaciones ni
sacrificios enormes para Ser lo que ya Eres, que simplemente por el hecho de
ser parte de la Divinidad, ya tienes derecho a poder despertar y ser Libre,
libre de las creaciones y proyecciones de la mente y que se tomaron como
realidad por la sociedad y por el inconsciente colectivo y que fuimos adoptando
como propias.
Durante
años hice cursos, seminarios, muchas y diferentes meditaciones, trabajé a la persona con
diferentes técnicas a nivel emocional, familiar, que me llevaban a una lucha y
después aceptación continua de emociones, bloqueos y aspectos de la persona,
sin darme cuenta de que esto nunca tiene fin, porque trataba de llegar a la
Verdad “sanando y limpiando a la persona”, y la persona no termina de limpiarse
nunca. Este es un camino arduo, costoso y difícil que seguí por varios años,
sin darme cuenta que todo lo que limpiaba de la persona provenía de la mente,
entonces cuando realmente descubrí lo que Soy, lo que Somos, me dí cuenta de
que no había que seguir sanando a la persona y centrarme en toda la locura que
creaba la mente, sino que yendo al final, al Ser, a lo que Soy e ir
interiorizando cada vez más esta Verdad, todo lo demás iba cayendo por su
propio peso, porque sabes que proviene de la mente y no es real. No quiere
decir que esto no requiera también un esfuerzo al principio, pues el hábito de
la mente es muy fuerte y viene una y otra vez para que abandones y vuelvas de
nuevo a caer en la mentira del disfraz ( ya hablaré de ello en otro momento),
pero merece la pena porque reconoces como decía anteriormente el aroma de la Libertad,
la Alegría, una Paz y Tranquilidad cada vez mayor…
Este
es además el Verdadero Despertar y la Verdadera Espiritualidad. Este es el
propósito de cada ser humano en la tierra y como decía todo lo demás son
creencias, proyecciones y especulaciones de la mente. No tiene nada que ver con
que haya que realizar algún tipo de trabajo o actividad espiritual, con hacer
meditaciones, leer libros de autoayuda… todo eso es secundario y habrá
actividades en el mundo fenoménico que te puedan gustar más o menos o ayudar en
determinados momentos, pero la Verdad es la que ES. Después si sientes el
realizar algún tipo de actividad orientada a ayudar a otros sea cual sea perfecto,
o cualquier otra cosa que sientas realizar para sostenerte en el mundo también
económicamente, pero de nada sirve si primero no has llegado al descubrimiento
del SER que Eres y tu vida no es una muestra en tu día a día del SER, hagas lo
que hagas, te dediques a lo que te dediques o simplemente estés en un tiempo de
descanso y reflexión. Tu vida además se encaminará a una integración cada vez
mayor de la Verdad. Todo lo demás que hagas y no sea esto, te puede llevar a
ser una muy buena persona, a tener una consciencia enorme pero desde la persona
o en el peor de los casos a adoptar la figura de un personaje espiritual pero
que no es en absoluto a pesar de las creencias que hemos adoptado, la verdadera
espiritualidad. Todo lo demás se queda sólo en mente, en persona, en
proyecciones.
Te
deseo un buen camino en tu búsqueda, y si eres un real buscador de la VERDAD,
si ha llegado tu tiempo de despertar, la divinidad abrirá la forma necesaria
para ti para que llegues a ella, porque recuerda que realmente no hay camino
que recorrer, sólo una Verdad que reconocer. Mucho Amor y Luz para ti en tu
búsqueda
Namasté.
Quiero además bendecir desde aquí y
agradecer con todo mi corazón a mi querido Maestro Espiritual Mooji, que es el SER que me ha guiado y llevado al reconocimiento de YO SOY. El estar además ante
su Presencia ha sido una de las experiencias más amorosas de esta
existencia.
Angélica Galeano
Angélica Galeano
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