Hay personas que nos chupan
la energía, que en vez de alegrarnos nos llenan de pesimismo.
Si notas que con determinadas personas tu energía se ve como “robada”
probablemente estés rodeado de vampiros emocionales
Pero, identificarlos a veces es difícil. Normalmente, nos damos cuenta
cuando es demasiado tarde. Esto es porque existen varios tipos y cada uno tiene
su propia técnica para robarte tu energía.
Además, no solo te roban la energía, sino que te manipulan sin que
tú seas consciente de ello. Con esto, tú te sentirás siempre el culpable
mientras ellos se verán libres de todo remordimiento.
Los vampiros
emocionales son personas normales cargadas de negatividad. Se alimentan de
nuestra energía y buen humor. Suelen hipnotizarnos con su cordialidad y encanto
transmitiendo una gran confianza. Pero, tras entrar en nuestra vida,
comprobamos que aumentan su autoestima manipulándonos.
-Anónimo-
Según Albert J. Bernstein en un extracto de su obra "Vampiros Emocionales"
“Están ahí afuera, disfrazados de gente normal, hasta que sus necesidades
internas los convierten en depredadores. No buscan vuestra sangre, sino
vuestra energía emocional.
Tienen el poder no solo de exasperaros, sino de hipnotizaros, de obnubilaros
la mente con promesas falsas hasta enredaros en sus hechizos. Los vampiros
emocionales os atraen para luego vaciaros.
Los vampiros emocionales son vecinos cálidos y cordiales delante de
vosotros, que a vuestra espalda extienden rumores.
Al principio, parecen mejores que las personas corrientes. Son brillantes,
encantadores. Os caen bien, confiáis en ellos, esperáis más de ellos que de
otras personas.
Esperáis más, pero recibís menos y al final os capturan. Los invitáis a
que entren en vuestra vida y rara vez os dais cuenta del error hasta que han
desaparecido, dejándoos vacíos, las carteras vacías o, quizá, el corazón roto.
Aún entonces os preguntáis… ¿Serán ellos o yo? Son ellos. Vampiros
emocionales.”
Estoy convencida de que tod@s conocemos a personas que de algún modo encajan dentro de alguno de estos tipos de vampiros emocionales...
Los vampiros pesimistas ven el mundo de un color gris. Todo es
negativo, no hay nada positivo que puedan ver en el mundo y, como consecuencia,
en las personas.
Este tipo de vampiros no logran ver la realidad aunque se la explicas y se
la pongas delante de sus ojos. Ellos siempre tendrán una excusa para refutarte que la vida no
merece la pena.
Si pasamos mucho tiempo con un vampiro pesimista, podremos comprobar cómo
adoptamos poco a poco esa perspectiva negativa y pesimista que el vampiro tiene.
Asimismo, veremos cómo nos roba nuestra esperanza y nuestra felicidad.
2. Los vampiros catastrofistas
Este tipo de vampiros lo identificarás porque sus conversaciones girarán en torno a las catástrofes y los desastres. ¿Por qué lo hace? Porque para estos vampiros vivir significa estar expuesto a peligros inminentes. Todo puede pasar.Estar con una persona así provocará que tarde o temprano adoptemos la misma visión del mundo que el vampiro catastrofista. Acabaremos agotados y empezaremos a ver el mundo de una forma totalmente distorsionada.
3. Los vampiros quejicas
La queja excesiva puede llegar a aburrir. Quejarnos por absolutamente todo es lo que hacen este tipo de vampiros quejicas que no hacen más que no estar contentos por nada.Con todo, tú serás su paño de lágrimas. Estarás ahí para aguantar sus quejas, pero cuando tú necesites que alguien te consuele o te escuche, el vampiro quejica no estará dispuesto para ello.
De hecho, cuando tú tengas un problema y te acerques para recibir un poco de apoyo, este vampiro le dará la vuelta a la tortilla y ¡no sabrás cómo! pero acabarás consolándolo a él cuando eras tú quien lo necesitaba.
4. Los vampiros criticones
A veces las críticas son buenas, porque nos hacen ver la realidad y esforzarnos por hacer las cosas mejor y superarnos. Pero, estos vampiros realizan las críticas con el afán de hacerte sentir inferior.Estar con esta persona resulta agotador y puedes terminar con la autoestima por los suelos.
Aléjate cuanto puedas de este tipo de vampiros, pues sus críticas no cesarán, sino que irán siempre en aumento.
5. Los vampiros sarcásticos
Los vampiros sarcásticos son difíciles de poner al descubierto, porque utilizan la broma como protección. Es como lanzar dardos envenenados y esconderse tras un rosal.Sus palabras pueden tener un carácter jocoso en un primer momento, pero siempre encierran un comentario sarcástico. Si eres lo suficientemente hábil como para darte cuenta, el vampiro te dirá que solo es una broma con lo que te desarmará.
Estar con este tipo de personas es como estar en un campo de batalla continuo. Un campo de batalla en el que tú siempre saldrás herido y no tendrás opción a defenderte pues ¡es una broma!
6. Los vampiros agresivos
Los vampiros agresivos ante cualquier estímulo saltan de forma excesivamente agresiva.Muchos los pueden confundir con personas muy dramáticas, que llevan todo al límite.
¿Qué ocurre si te encuentras cerca de estas personas? Te sentirás siempre como si estuvieras en una cuerda floja, siempre intentando medir cada frase que dices para que no salte lleno de ira.
7. Los vampiros indefensos
La otra cara de los vampiros agresivos son los vampiros indefensos. Estos no resultan agresivos, sino que se muestran indefensos y piden ayuda porque no saben valerse por sí mismos.Como te da tanta pena, te pones a su disposición para todo. Esto provocará que consuma tus energías y que tú también te empieces a sentir indefenso. A ti nadie te ayuda, tú lo das todo para proteger a esa persona que se muestra vulnerable, aunque no lo es.
Los vampiros indefensos invaden tu espacio, te hacen perder el tiempo y dañan tus relaciones personas. ¿Cuándo los necesitas? Ya no están. Ellos no están ahí para ti, pero tú siempre estás ahí para ellos.
“Cuidado con los vampiros emocionales. Todo critican, de todo se
quejan, y chupan tu energía contagiándote su negatividad.
-Dr. César Lozano-
Saber detectar a estos vampiros emocionales es imprescindible para hacerles frente y alejarnos de ellos para evitar vernos contagiados por su negatividad.
Aléjate de ellos lo máximo que puedas. Si notas que alguien te está robando la energía, ¡aléjate de él! No tienes por qué quedarte sufriendo este malestar. Tú puedes escapar de estos vampiros que quieren absorberte.
Además, Albert J. Bernstein, menciona otros tipos de vampiros emocionales a parte de los mencionados anteriormente. dice que de sobra es sabido por todos que hay relaciones que
pueden ser excesivamente perjudiciales para nosotros, generando un drama de enormes dimensiones y atentando contra nuestro equilibrio emocional.
Hay personas que, intencionalmente o no, pueden hacernos sentir deprimidos, abrumados, enfadados e incluso aniquilados.
Lo cierto es que, sin estrategias eficaces de autodefensa para mantenerlos a raya, somos un suculento plato para los manipuladores emocionales, lo que hace que acabemos desarrollando comportamientos y síntomas poco saludables (comer en exceso, aislarse, cambiar de humor fácilmente, sentirse constantemente fatigados…).
Se les ha llamado de muchas maneras: personas tóxicas, vampiros o depredadores emocionales, parásitos, etc. Sea como sea, aunque esta clasificación no tenga base científica, hay personas que agotan y nos hacen entrar en un estado de hundimiento emocional que nos resulta difícil de sobrellevar.
“No son intrínsecamente malos, pero su inmadurez les permite operar sin pensar si sus actos son buenos o malos.”
Menciona otros tipos de vampiros emocionales además de los mencionados anteriormente, que paso a detallar a continuación:
1. La persona pasivo-agresiva
Son expertos en maquillar y azucarar la hostilidad. Expresan
su enfado con una sonrisa en la cara o con excesiva preocupación, pero siempre
con una templanza que exaspera.
Gran parte de nosotros ha usado esta técnica alguna vez pero, sin embargo,
estas personas abusan de ella, provocando que perdamos los papeles ante ellos.
La mejor estrategia de autodefensa es dirigir su comportamiento,
manteniendo plenamente nuestras convicciones, creando límites y haciéndolos
valer.
Merecemos ser tratados con amor y sinceridad y no debemos permitir que nos
hablen “como si nos estuviesen perdonando la vida”.
2. La persona narcisista
Se creen el centro del universo. Son egocéntricos, vanidosos y están
hambrientos de admiración y atención. Pueden mostrarse como personas
inteligentes y encantadoras, hasta que ven amenazada su condición de gurú, de
ejemplo a seguir o de autoridad intelectual.
Pueden trabajar como personas entusiastas y creativas mientras vuestros
objetivos coincidan. Sin embargo, cuando las necesidades son incompatibles,
sacan sus colmillos.
Dado que su lema es “yo primero”, enfadarnos o expresar de
forma asertiva nuestras necesidades no tendrá ningún efecto sobre
ellos. Ya que suelen carecer de empatía, o la tienen bien enterrada,
pueden tener dificultades para entender el amor incondicional fuera de sí
mismos. Ellos son lo primero y, cuando no lo sean, crearán conflicto.
Así es que la mejor autodefensa es disfrutar de sus buenas cualidades, pero
siendo realistas a la hora de plantear nuestras expectativas con respecto
a ellos. Mientras tanto, no dejes que te aplasten ni que te hagan sentir
inferior, entiende que su narcisismo es su necesidad.
Puedes conseguir su cooperación siempre
que apeles a su propio interés y les muestres cómo tu solicitud les
beneficiará.
3. La persona furiosa
Este vampiro se ocupa en el oficio de acusar, de atacar, de humillar, de
criticar y de crear conflicto. Son adictos a la ira,
retienen a la gente y la castigan con frecuencia. Pueden llegar a romperte en
mil pedazos con su furia.
La mejor estrategia de autodefensa es proteger tu autoestima para
que su ira no se la lleve por delante. Tómate tu tiempo, crea pausas y respira. Trata
de mantenerte equilibrado ante sus ataques y no respondas hasta que no estés
calmado.
De esta manera, conseguirás desarmar a esta persona, haciéndole que tome
conciencia de la importancia de reconocer y de atender a tu opinión sobre el
asunto.
Estas personas sufren mucho con sus ataques.
Atendiendo de manera calmada a sus peticiones lograremos empatizar con ellos.
4. La persona mártir
Los mártires son los reyes y reinas del drama. Los
podemos encontrar en cualquier parte. Ellos saben cómo hacer que te sientas mal
por algo. Están constantemente presionando los botones de
la inseguridad y echando sal en tus heridas.
La mejor autodefensa es trabajar la idea de que tenemos que ser perfectos y
responsables en todo momento. Todo el mundo comete errores. No
obstante, cuando te sientas culpable por algo, lo mejor es apartarse a otro
lugar, reflexionar sobre lo que nos duele y llorar si es necesario.
También puedes responder a sus ataques con una declaración positiva como la
siguiente:
“Comprendo tu punto de
vista., pero cuando dices __ hieres mis sentimientos. Te agradecería que no lo
siguieses haciendo”.
5. La persona celosa y chismosa
Son las personas entrometidas, esas que se deleitan hablando de los
demás a sus espaldas, arrastrando su reputación y
difundiendo rumores maliciosos. Cuando hacen esto, todo el mundo a su alrededor se siente humillado y
menospreciado.
La mejor autodefensa es no preocuparse por lo que esa persona dice de
nosotros y no tomarse sus chismes como algo personal. La actitud
correcta es subir un escalón e ignorarlos.
Por otro lado, si estamos en un grupo y comienzan a hablar sobre alguien,
lo mejor es cambiar de tema y nunca compartir ningún chisme.
No obstante, es adecuado dejarles claro que sabes lo que están haciendo
y que eso no te hace bien. Podemos dirigirnos a ellos y decirles algo
así como “Tus comentarios son
hirientes. ¿Cómo te sentirías si dijesen eso de ti? Por favor, deja de hablar
sobre mí” .
Identifica a las personas que te causan dolor emocional y genera
tus mecanismos de autodefensa para que no se cobren tu bienestar psicológico.
Tomar distancia y alejarse de las personas complicadas mejora la
salud.
Fuente: textos extraídos de http://rincondeltibet.com/bloghttp://www.expandiendo-consciencia.blogspot.com.es/
https://www.facebook.com/EXPANDIENDOLACONSCIENCIA/
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