Edward Bach, prestigioso médico, además bacteriólogo,
inmunólogo y homeópata , es
comúnmente conocido por ser quien descubrió un remedio utilizado en la denominada Terapia de las Emociones,
entre los años 1926 y 1934 y que llevan su nombre, y de las cuales después
derivarán los remedios florales que hoy en día conocemos y que son un método eficaz
que brindan equilibrio, estabilidad emocional, armonía y paz, las cuales forman
un sistema de curación completo dirigido fundamentalmente a establecer la paz
mental y modificar nuestra actitud emocional; todo esto es un proceso
cuidadosamente estudiado y desarrollado que se apoya en leyes como las de Polaridad
y Atracción.
Bach desde pequeño, siempre
conservó un gran Amor por lo que le
rodeaba y la Naturaleza, por la que sentía un gran interés, tenía una
sensibilidad muy agudizada y también un gran interés por lo místico y fruto de
esa sensibilidad, ya desde niño, hizo
que poseyera una gran comprensión de las
aflicciones de los demás y esa certidumbre fue la que determinó la tarea que
había de desempeñar en el futuro, que era encontrar un método sencillo y
universal para quietar las mentes y sanar los cuerpos de todo tipo de
enfermedad. Desde niño por tanto tuvo una tarea clara en la que se focalizó y
además sentía que si que si quería descubrir un remedio diferente, necesitaba
una auto-idea. Como vemos, ya desde niño sentía esa inquietud que le impulsó a
seguir sus sueños y lograrlos y a seguir su propia guía interior, y para mí
esta es su otra gran aportación, quizás más olvidada, y que considero tan
importante como el sistema terapéutico que inventó y que es a lo que está realmente dedicado este post y es la de seguir la voz de su
alma sin miedo y a pesar de la oposición
férrea que encontró en su vida, debido al ámbito médico y social tan
conservador de la época en que .le tocó vivir, llevando a la medicina
tradicional una visión totalmente renovada sobre la consideración global e
integral del individuo a la hora de intentar restablecer su salud.
Fue un hombre con una
mentalidad y consciencia elevada y revolucionaria para su tiempo, y es esa
pasión que sentía y que no tuvo miedo de seguirla, al igual que esa guía
interior la que le llevó a hacer algo grande Cada momento que tenía libre, lo
pasaba buscando plantas e hierbas y se dio cuenta de que no era mediante el
esfuerzo como iba a experimentar la verdad sino que debía alcanzar la serenidad
del pensamiento.
Como anécdota, decir
que una noche se hallaba en una cena en un gran salón y empezó a observar a las
personas y pudo experimentar que la totalidad de los allí presentes se podían
agrupar en determinadas tipologías; miraba como hablaban, comían, gesticulaban,
el tono de voz… y de pronto decidió marcharse, no pudo esperar a que terminase
la velada porque en aquel preciso instante vivenció que ninguna Verdad se puede
comprender por medio del esfuerzo sino que viene cuando menos se le espera y se
retiró urgentemente para recogerse y meditar acerca de estas ideas.
No estaba haciendo otra
cosa que ir a su interior en busca de las respuestas, de su propia Verdad, esa
que yace en nuestro interior esperando a volvernos hacia nosotros mismos para
ser redescubierta, esperando en cierto modo a que podríamos decir “despertemos”
para poder reconocerla. Cuando el Alma busca el Conocimiento se producen impulsos
tan poderosos que no se pueden detener. Además era psicómetra, es decir, percibía
lo energético en lo material y esto le ayudó a localizar las primeras plantas
de las que después formarían las llamadas “Flores de Bach”. Sentía que estaba
muy próximo a su gran descubrimiento parte de su vida y nuevamente aunque no
sabía cómo iba a ser guiado, confió y sabía que debía escapar de la prisión del
intelecto para experimentarla verdadera Libertad. Creo que de algún modo, nunca
perdió a su niño interior, sino que siguió mimándolo toda su vida y nunca
olvidó su objetivo, por lo que casi toda su vida se puede decir que su alma y
su personalidad tuvieron el mismo propósito y le llevó a hacer la grandeza que
hizo.
Bach llegó en su vida a
la conclusión de que un gran amor y un propósito definido en la vida constituye
el factor decisivo de la felicidad de la persona sobre la tierra. Los remedios
florales que descubrió además tienen el poder de revitalizar de tal modo la
mente y el cuerpo que recupera el deseo de vivir y de realizar la propia tarea
en la vida, siendo este deseo el que retorna la salud
Para Bach la enfermedad
no se genera en un plano físico, sino que viene de más arriba y que surge si
existe conflicto entre el ego y la
consciencia y además postula que la enfermedad se da como consecuencia de
un desencuentro, un alejamiento entre dos parámetros indisolubles íntimamente necesitados de relación, como son
el alma y la personalidad, y en la medida en que la personalidad persigue
imágenes o valores que no le son propios al nivel esencial, se produce un
resquebrajamiento en la relación, y dicho alejamiento crea las condiciones
energéticas que propician al interactuar con el medio, desórdenes emocionales o
nerviosos y que de agudizarse podrían devenir en desórdenes funcionales,
endocrinos, y por último en patologías. Para él además la enfermedad tiene una función primordial con la que muchos
estamos totalmente de acuerdo, y es que realmente lo que hace o pretende mejor
dicho, es hacernos tomar consciencia de los errores para no llevar demasiado
lejos las actitudes equivocadas, de modo que habría que entender a la
enfermedad física como “síntomas”, como “un toque de atención”, o como a mí me
gusta decir un maestro que nos susurra que algo anda mal en nuestro interior o
que no estamos siendo fieles a nosotros mismos. Para él la enfermedad es una suerte
de consolidación de una actitud mental y sólo es necesario tratar tal actitud
mental y la enfermedad
desaparecerá. Esta
extraordinaria contribución ha posibilitado además un “redescubrimiento” para
todos de la riqueza energética y curativa del reino vegetal, además de resituar
y dar vigencia a uno de los postulados hipocráticos fundamentales, que es que ”no existen las enfermedades sino los
enfermos” y para Bach, al igual que para Hipócrates y Samuel Hahnemann, el
hombre es una unidad, una globalidad que tiene diferentes dimensiones como la
biológica, la emocional, la mental y la espiritual y teniendo en cuenta que
todas están intercomunicadas y actúan como unidad, hay que considerar cada una
de ellas a la hora de contemplar cualquier desequilibrio.,
Su vida fue muy intensa
y llena de entusiasmo y estudió sobre el ser humano en todas sus dimensiones,
aunque para él el aspecto más importante siempre fue el espiritual; así él
mismo decía que :“ La acción de estos remedios es elevar
nuestras vibraciones y abrir canales para la recepción del Ser Espiritual, para
inundar nuestra naturaleza con la virtud particular que necesitamos y borrar
los defectos que causan dolor. Son capaces al igual que la música hermosa o
cualquier otra cosa de elevación gloriosa que nos da inspiración, para elevar
nuestra naturaleza interna y acercarse a nuestras Almas, de darnos paz y
aliviar nuestro sufrimiento. Curan, pero no atacando la enfermedad, sino
inundando nuestros Cuerpos con las vibraciones de nuestra naturaleza superior,
en presencia de la cual la enfermedad se disipa como la nieve al sol. No hay
curación real a menos que haya un cambio en la perspectiva con la cual el
hombre ve el mundo, que da el logro de la Paz y de la Felicidad interna”.
Por lo tanto vemos como ya en aquella época él ya expresa
esa idea y mensaje de que la enfermedad
es el resultado de estar en desarmonía con el propósito espiritual. Podría
escribir mucho más sobre este gran hombre y descubridor, ( Si quieres saber más sobre qué son las Terapias Florales, características, usos, clases y en concreto más sobre Bach y su remedio de "Flores de Bach, te invito a que escuches mi colaboración en el Programa de Radio del Canal del Misterio, en el que hablo sobre Terapias Florales, y en los que de forma más extensa y clara, trato en dos programas este tema. Los enlaces para escucharlos son: Terapia Floral I http://www.ivoox.com/52-9x-03-50-cuentos-universales-para-sanar-audios-mp3_rf_9293510_1.html a partir del minuto 44 y Terapia Floral II http://www.ivoox.com/53-10x-03-terapia-floral-ii-lovecraft-lago-titicaca-audios-mp3_rf_9374619_1.html a partir del minuto 3.32, aunque te recomiendo si te apetece, escuchar todo el programa porque se tratan por parte de mis compañeros, otros temas muy interesantes )
pero para concluir me
gustaría compartir la
carta que dejó, y que para mí es también un gran legado por la grandeza de su significado, antes de
fallecer. Sin duda, una gran aportación, :
“Sería maravilloso construir una pequeña Hermandad, sin rangos ni categoría, donde nadie fuera más ni menos que los otros, para dedicar nuestras vidas a cumplimentar los siguientes principios:
1 Se nos ha deparado un sistema curativo sin
precedentes en la memoria de la humanidad; con la simplicidad de estos remedios
florales podremos tener la absoluta certeza de contar con sus maravillosas
virtudes para vencer la enfermedad.
2 No criticar, ni condenar jamás los pensamientos, las
opiniones o las ideas de los demás, recordando siempre que todos los seres
humanos somos criaturas de Dios y cada uno de nosotros recorre su camino hacia
la Gloria del Divino Padre.
3 Llevamos en nuestra mano diestra, como los
Caballeros del pasado, las armas para vencer al dragón del Miedo, sabiendo que
nunca deberemos pronunciar una palabra de desaliento, sino que, por el
contrario, debemos llevar esperanza y sobre todo seguridad, a aquellos que
sufren.
4 Jamás debemos dejarnos llevar por los éxitos o las
adulaciones que podamos encontrar en nuestra misión, recordando siempre que no
somos otra cosa que los mensajeros del Gran Poder.
5 Cuanto más profundicemos en la confianza de quienes
nos rodea, mejor podremos influenciarles nuestra convicción de que todos
nosotros somos solamente agentes de la Divinidad, enviados para socorrerlos en
sus necesidades.
6 A medida que los enfermos mejores, debemos
explicarles que las hierbas de los campos, que son las que los están curando,
son dones de la Naturaleza: Que son dones de Dios. De esta forma, lograremos
que crean nuevamente en el Amor, la Misericordia, la Compasión y la Fuerza
Omnipotente del Más Alto.”
Edward Bach.
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