EL ADN ES CUÁNTICO Y PUEDE SER INFLUENCIADO

El ADN humano es inteligente y puede ser influenciado, a través de nuestros propios pensamientos y palabras.

Los científicos hasta ahora, sólo conocían el funcionamiento y características de una pequeña parte de nuestro ADN, concretamente sólo el 10%, que es el que está siendo utilizado para producir proteínas y estudiar la genética hereditaria tal y como la conocemos hoy .El otro 90% hasta ahora, ha sido considerado  y tachado como “basura” porque se desconocía su total funcionamiento y propiedades, a lo que yo me pregunto ¿algo tan perfecto como el cuerpo humano va a estar formado por  una parte tan importante que es la vida misma, el ADN, por una cantidad tan elevada de supuesta basura? Es más fácil tachar de desperdicio en el cuerpo lo que no se conoce que abrir las mentes y el corazón y reconocer que no se sabe para qué funciona una parte tan importante de nuestro ADN pero que precisamente por ello debe de ser importante y digno de considerar e investigar para poder conocer más de nosotros mismos y nuestro propio funcionamiento.

Afortunadamente, dentro del mundo de la ciencia, hay científicos que se han planteado que esa parte de ADN debía ser importante, y guiados por esta intuición e impulso interior y sentido también común, han decidido estudiar ese otro 90%, y los resultados previos han sido muy reveladores. Según ellos, nuestro ADN no es sólo responsable de la construcción de nuestro cuerpo sino que también sirve como almacenaje de información y comunicación y para ello reunieron a genetistas, y lingüistas en una empresa para explorar ese 90% de "ADN basura", y descubrieron que el código genético, de ese  90% inservible, sigue las mismas reglas que todos los idiomas humanos. Para  ello compararon las reglas de la sintaxis (la forma en que las palabras son puestas juntas para formar una frase y oraciones), la semántica (el estudio del significado en las formas de la lengua) y las reglas básicas de gramática. Hallaron que los alcalinos de nuestro ADN siguen la gramática regular y han establecido reglas como nuestras lenguas. Así que las lenguas no aparecieron por coincidencia sino que son un reflejo de nuestro ADN inherente.

De este modo podemos también afirmar que el ADN puede ser reprogramado a través de las palabras y el lenguaje.

Hay que destacar en estos estudios al biofísico y biólogo molecular Pjotr Garjajev que junto a otros científicos exploraron la conducta vibracional del ADN. Ellos modulaban ciertos patrones de frecuencia hacia un rayo láser y con él influenciaban la frecuencia del ADN y así la información genética misma. Ya que la estructura básica de los pares alcalinos del ADN y los del idioma es de la misma estructura, ninguna decodificación de ADN es necesaria. Uno puede simplemente utilizar palabras y oraciones del lenguaje humano
La sustancia viviente del ADN  reaccionará siempre a los rayos láser de lenguaje modulado y aún a ondas de radio, si las frecuencias apropiadas son utilizadas. Nuestro ADN por tanto reacciona al lenguaje. Estos científicos trabajan en mecanismos que puedan influenciar el metabolismo celular a través de frecuencias moduladas de radio y luz para reparar defectos genéticos, sin tener que cortar los cordones de ADN e insertarlos en otro lado como se venía haciendo hasta ahora por el método científico tradicional .¡¡Y es que nuestro ADN es CUÁNTICO!!

Dentro de este 90% de ADN que ya vemos que no es basura, es donde se puede encuadrar la intuición, percepción, visión, conciencia y mente expandida, clarividencia, memoria colectiva, enseñanzas de vidas pasadas… y demás campos considerados durante tanto tiempo como parte de lo esotérico, la magia o lo oscuro, debido a la ignorancia y a una consciencia  poco despierta.

Nuestro cuerpo es inteligente, nuestras células son inteligentes, y pueden ser influenciadas por tanto por nuestros propios pensamientos, nuestras creencias y el lenguaje que empleamos con nosotros mismos. Debemos ganar maestría para poder recordar la habilidad de hablar con nuestro propio cuerpo, con nuestras células, ya que de ese modo, podemos darle la información y la orden necesaria a nuestro cuerpo para que primero desaprenda mucho de la información que le hemos transmitido durante años y que muchas veces está influenciado por nuestra memoria colectiva, insertada en nuestro cuerpo, en nuestros huesos, en nuestras células, y nuestras propias creencias para después poder reprogramar de nuevo nuestro cuerpo.

Nuestro cuerpo es inteligente sí pero también es obediente; él actúa obedientemente a las palabras que nosotros expresamos y según las órdenes que le damos con nuestros propios pensamientos, muchas veces incluso de forma inconsciente. Nuestras células escuchan y actúan; ellas no diferencian entre bueno y malo, entre órdenes que irán en contra de nuestro estado natural que es el de la salud y equilibrio total, ya que somos seres divinos y plenos en salud, o a favor de ese orden natural, sino que lo hará de acuerdo a las órdenes mentales o verbales que le damos. Esto me recuerda a algo tan básico como los resfriados; estamos acostumbrados a escuchar desde pequeños que si nos mojamos los pies o la cabeza o andamos descalzos  nos resfriaremos, y evidentemente como hemos aprendido a que sea así, incluso en nuestros genes tenemos esa información heredada de nuestros padres, pues nos resfriamos, con lo cuál me hace pensar también que tenemos que tener mucho cuidado con las palabras y la información que damos a los niños y que hacemos creer a nuestros hijos, porque ellos repetirán esas mismas conductas hacia su propio cuerpo, ese tipo de conductas  de las que ahora tomamos consciencia, si queremos ir desprogramando. Evidentemente cuánto más elevada sea nuestra consciencia y ganemos maestría en conocernos a nosotros mismos, más fácil será ponernos en contacto con todo nuestro cuerpo, comunicarnos con él y empezar a reprogramar nosotros directamente nuestro propio ADN sin tener que recurrir a métodos científicos. Es una tarea que requiere estar muy en contacto con nuestro Ser interior y con nuestra propia esencia, sí difícil, pero no imposible, más bien un aprendizaje grandioso y que ensalza aun más nuestra propia divinidad y es que tenemos aún tanto por descubrir y maravillarnos de nosotros mismos,…

De igual modo, como las frecuencias adecuadas pueden también influir en nuestro ADN, sonidos con una frecuencia determinada pueden influir igualmente de forma muy beneficiosa en nosotros, al igual que facilitar la reparación del ADN; yo las he escuchado y se siente una vibración especial interior. Hay determinadas frecuencias que se asocian a determinados patrones o atributos a trabajar. Se recomienda escucharlos con auriculares, aunque yo creo que independientemente de cómo los escuches, lo importante es hacerlo desde el corazón, y dejarte guiar por él.

La frecuencia asociada  a la integridad y reparación del ADN, es la frecuencia 528HZ, que corresponde con MI; también se la asocia con el poder de transformación y los milagros.

Hay otras frecuencias, como la de 639HZ, que se asocia a la interconexión cerebral y corresponde con FA; la frecuencia 741HZ, es asociada a los estados de intuición y al despertar de la misma y corresponde con SOL  y la frecuencia 852HZ, que me parece grandiosa, es asociada a la frecuencia del AMOR PURO, el incondicional y con el regresar al orden espiritual, y corresponde con LA.

Os dejo un vídeo de sonido con frecuencia 528 HZ, asociado a la reparación del ADN, y que es también la frecuencia del Amor

FRECUENCIA DEL AMOR Y REPARACIÓN DEL ADN

Angélica

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