Continuamente oímos hablar del Amor; es raro el
día en que no escuchamos que lo que el mundo necesita es más Amor, que tenemos
que ser Amor, que el Amor es la única Verdad y es lo que somos y que será lo
que produzca el Cambio. Todo esto es verdad, por lo menos para los que lo
sentimos así, de hecho es un tema común en mis escritos hablar del Amor como la
única Verdad, sin embargo creo que para muchos el AMOR CON MAYÚSCULAS, se
percibe a veces como peligroso y produce temor.
Para poder ser Amor, debemos renacer y ello
implica primero la muerte, la muerte puede ser la del ego y hay muchos egos
posibles y por tanto puede haber tantas muertes como egos posibles y cada uno
elige el más fuerte o apropiado en él en el momento oportuno cuando llega para
renacer. En nuestro SER AMOR iremos pasando por distintas muertes de los egos
que nos impidan ser lo que somos y que muchas veces significará tomar más consciencia
de nuestras propias emociones y de aquello que aprendimos para desaprenderlas o
sacarlas a la luz y que estas simplemente mueran al no desear alimentarlas más.
Quizás uno de los egos mayores con los que nos
encontramos cuando despertamos al Ser Amor es como decía percibirlo como algo
peligroso. Aprendimos desde pequeños a no mostrar Amor. Puede parecer algo duro
e irreal y pensar “no, eso es mentira, siempre se nos ha dicho que hay que ser
buenos”, y claro ahí ya la liamos,…
Cuando somos pequeños se nos inculca la idea de
que el Amor implica ponerse del lado dual de lo que es considerado bueno, pues
nos enseñan a mantener nuestra mente dividida y a crear una realidad sesgada en
la que viviremos hasta que logremos “Despertar”. Se nos enseña que ser
amorosos es lo mismo que ser buenos, y ser buenos es lo contrario a ser malos,
y ser buenos vendrá determinado por
nuestra mayor adaptación o no o nivel de borreguismo según la sociedad en la
que vivamos, según nos adaptemos en mayor o menor medida a las normas dictadas
por la cultura, educación, familia, sociedad, política y religión en el lugar
en el que hayamos nacido y nos toque vivir. Se nos priva de la libertad desde
pequeños ( de ser nosotros mismos, de soñar, imaginar, ilusionarnos, de expresarnos... ) que es uno de los mayores indicios de Ser AMOR.
Al mismo tiempo, se nos enseña que debemos
reprimir nuestras emociones y de expresarlas, “porque está mal visto”. Se
considera raro sobre todo cuando vamos creciendo el decir a otros que los
queremos, a los amigos, a familiares, a personas con las que nos relacionamos,
dar abrazos, ser cariñosos con otros,… desde pequeños si vemos a un compañero
de clase que llora o no está bien y vamos y le decimos que le queremos o le
damos un abrazo se “nos mira raro” sobre todo si es un niño quien lo hace… y es
que además aquí entra en juego todo el tema de los estereotipos ( y sus implicaciones también a nivel energético en el ser humano y desequilibrios que es algo profundo para ser tratado en otro momento). Desde pequeño
al niño (más incluso que a las niñas) se le enseña a no Amar, y esto realmente es así, pues aprendemos que está mal visto que a
determinada edad se muestre como una persona sensible, dulce, cariñosa y menos
aún si muestra estos sentimientos ya con más edad,… se habla mal de este hombre o
se hacen comentarios discriminatorios sobre su propia sexualidad. Esto sigue
ocurriendo todos los días. Los niños aprenden desde pequeños que los guays
del colegio son los niños fuertes que no lloran, que pegan a otros y que no
muestran amor hacia otros y que el resto son los “raritos” y aunque nos
quejemos de ello y digamos de palabra que no estamos de acuerdo con esto, la
sociedad y nosotros lo fomentamos,… somos responsables de considerar el Amor como
algo que nos hace vulnerables.
Es un ejemplo muy básico pero creo que muy claro
de lo que realmente creamos.
El Amor se percibe como algo peligroso porque
produce en nosotros vulnerabilidad, debilidad y esto es producto de nuestro
ego, uno muy profundo que proviene del miedo a ser rechazados, ese que
aprendemos desde que somos pequeños y que la sociedad alimenta, de la que todos
somos responsables, por lo tanto somos los creadores de nuestro propio miedo a
ser quienes somos, miedo al AMOR.
Este temor proviene también de ese sentido nuestro
de defensa, de que debemos defendernos del otro, del mundo, del exterior e incluso de
nosotros mismos, por el sentimiento de SEPARACIÓN al vivir en dualidad.
No recordamos quiénes somos y vivimos como realidad la Separación de nosotros
mismos y por tanto del otro que no es sino una extensión de la misma Fuente .Desde
la separación percibimos que hay algo malo en nosotros de lo que nos tenemos
que defender, pues olvidamos lo que realmente somos, olvidamos que somos AMOR y
tememos recordarlo porque esto implicaría también serlo, sería además una gran responsabilidad ser dueños de nuestras propias creaciones y tememos ser quienes
somos,tememos por tanto empoderarnos que además haría que perdiésemos el miedo a que siendo amorosos los demás se aprovecharán de nosotros, lo cual produce que continuamente vivamos en un círculo que sólo
Despertando podemos salir de él y ser quienes somos. Muchas personas pasan la
vida como se suele decir “enfadadas con el Mundo” pero realmente están enfadadas
con ellas mismas porque viven con alguien que no saben quiénes realmente son,
viven sintiendo que les falta algo y ese algo es a ellos mismos y esto provoca
inconscientemente enfado; primero con ellos y después con el Mundo porque sin
percibirse así mismos como lo que son, tampoco pueden percibir fuera la Verdad y
buscan y buscan sin encontrar y esto provoca enfado, frustración e infelicidad.
Su Ser Interior les está gritando que no son fieles así mismos aunque no sean capaces
de ser conscientes de este clamor profundo.
Mientras no resolvamos con nosotros mismos esta
creencia y veamos que no somos vulnerables en el AMOR, que no hay nada malo en
nosotros y que Nunca nos separamos realmente pues esto es imposible, seguiremos
defendiéndonos de nosotros mismos y no podremos ver la unidad del TODO ni SER
AMOR, y menos crearlo para el MUNDO. Nunca te separaste del Padre, nunca te
separaste de quien eres, sé consciente de esto y alcanzarás la Paz, sólo así no
te temerás, sólo así crearás un Mundo al que no temer.
Angélica G.
Me ha gustado mucho Angelica
ResponderEliminarCreo que es muy cierto lo que dices
Tememos a mostrarnos vulnerables ante los demas
Es bonito poder sentir el amor de otras personas y dar amor, te hace sentirte vivo, pero no lo hacemos en parte para no perder el control y que no nos hagan daño
Te sigo mucho tu blog