Tal
vez uno de los poemas más inspiradores de todos los tiempos es el de la poetisa
estadounidense Marianne Williamson, el cual en muchas ocasiones ha sido
erróneamente atribuido a Nelson Mandela y su discurso inaugural de 1994.
Williamson es nativa de Texas, Estados Unidos, y ha sido una importante
activista a favor de los enfermos de HIV y la paz en el planeta.
Nuestro
miedo más profundo
“Nuestro
miedo más profundo no es el de ser inapropiados. Nuestro miedo más profundo es
el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra
luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos
preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?
Más bien, la pregunta es: ¿Quién eres tú para no serlo? Eres hijo del universo.
No hay nada
iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan
inseguras.
Nacemos para
poner de manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros,como lo
hacen los niños. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro
interior.
No está
solamente en algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras
dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras
personas para hacer lo mismo. Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra
presencia automáticamente libera a los demás.”
http://www.mamanatural.com.mx/2013/11/uno-de-los-poemas-mas-inspiradores-de-todos-los-tiempos-nuestro-miedo-mas-profundo/
http://www.expandiendo-consciencia.blogspot.com.es/
Hola Angélica, precioso poema de Nelson Mandela. Aquí te dejo otro: Nuestro miedo más profundo no es no ser capaces. Nuestro miedo más profundo es que somos enormemente poderosos. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, atractivo, talentoso, fabuloso? De hecho, ¿qué NO eres para no serlo? El disminuirse no le sirve al mundo. No hay nada de sabiduría en encogerse para que otros no se sientan inseguros cerca de uno. Estamos predestinados a brillar, como los niños lo hacen. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro nuestro. No está solo en algunos de nosotros, está en cada uno. Y cuando dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente permitimos que otros hagan lo mismo. Al liberarnos de nuestros propios miedos, nuestra presencia automáticamente libera a otros. Besitos Y Feliz Domingo ♥
ResponderEliminarHola ARCOIRIS!!!
Eliminarcomo mencionaba, el poema no es de Nelson Mandela a pesar de que erróneamente se la atribuye a él, sino de la poetisa estadounidense Marianne Williamson; en cuanto al poema que compartes, es el mismo, jejeje.
Un besazo y gracias por comentar, buen Domingo también para tí :)