Cuanto más en Presencia estamos, más nos damos
cuenta de que generalmente quien necesita sanar, es tu aspecto humano actual,
este que observas y que se forma bajo los condicionamientos de la 3D, para
posteriormente desprogramarse y darse cuenta de que quien en verdad ES no
necesita sanar nada.
El tema de la sanación y la necesidad que los
seres humanos tenemos de sanar e incluso de “ayudar” y también en concreto “ayudar a sanar a otros”,
es un ámbito en el que observo con mayor relieve esta necesidad egoica que
tenemos de intentar restaurar en nosotros lo “bueno” que debería ser por lo
malo que “es” y que nos lleva también a intentar ayudar a otros para que su
situación en diferentes ámbitos o aspectos pueda cambiar, como reflejo de esa
necesidad nuestra más que de realmente un acto altruista de llamémosle Amor
Incondicional, pues realmente no lo es. El Amor Incondicional tampoco lo definiría
como un acto.
Ahora bien, cuesta estar en Presencia y más de
forma continuada, con lo cuál generalmente es nuestro aspecto humano más o
menos evolucionado en consciencia, el que conduce nuestra vida en la Tierra, y
ese en su continuo viaje de aprendizaje, sí siente la necesidad de ir sanando
viejas emociones, roles, dolor, miedo,… que fuimos cargando conforme nos imbuíamos
y socializábamos en la realidad que para nosotros era la verdadera porque era
la única de la que éramos conscientes y así tuvimos que ir desaprendiendo
muchas cosas, ideas, creencias e ir soltando mucha carga vieja, viejas energías
que ya nada tenían que ver con ese hombre o mujer nuevos que despertaban. En
este proceso de ser cada vez más NOSOTROS, más PRESENCIA, surge también la
necesidad de ayudar a otros, aunque a veces equivocamos la ayuda con actos que
en nada tienen que ver con ayudar realmente a otros en su camino y evolución espiritual,
y así, como decía también en otro post, a veces podemos caer en “la falsa
empatía” http://expandiendo-consciencia.blogspot.com.es/2014/09/la-falsa-empatia.html
; también escribí sobre el tema de que
realmente “Nada hay que Sanar” en http://www.expandiendo-consciencia.blogspot.com.es/2013/03/siendo-conscientes-de-que-nada-hay-que.html
Intentaré expresar este tema de la forma que mejor
pueda para que esto se entienda bien, pues para nada estoy diciendo que no se
deba ayudar a otros, es más, yo no soy quien para decir a otros qué deben o no
hacer, sino que intento esclarecer la inconsciencia que muchas veces se esconde
en nuestros actos cuando decidimos ayudar a otros.
De tal manera que en ese proceso evolutivo podemos
decir que cuando ayudas a otro, ya estás recibiendo tu recompensa. Muchas veces
las personas que eligen ayudar a otros, son las que más necesitan ser ayudadas
por sí mismas en su evolución, pues muchas veces su alma eligió alcanzar un
determinado grado evolutivo en el tiempo lineal de su paso por la Tierra, y
empuja al aspecto humano para que ingrese a un estado de consciencia evolutivo
que le permita alcanzar ese estado deseado de evolución, con lo cual esas
personas en su interior sienten un profundo deseo o llamado a dedicarse a
ayudar a otros como manifestación externa de lo que se está caldeando realmente
en su interior, para así ellas evolucionar más rápidamente y conjuntamente con
esas personas a las que ayudan, con lo cuál realmente podíamos parodiarlo
diciendo que realmente son estas personas las que deberían dar las gracias a
todo aquel o aquella que decide recibir su ayuda. Muchas veces estas personas
se dedican a trabajos, ya sean de tipo espiritual o no, en los que están en
contacto directo con personas a las que ayudan o intentan ayudar o sanar
(muchas veces a nivel emocional) y a veces se involucran demasiado y a veces
puede parecer que sin sentido, pues en cierto modo se sienten responsables por
ellas porque no es sino una manifestación externa de la responsabilidad que
deben tomar en verdad por sí mismas, por su aspecto humano y por su consciencia
que es la que debe evolucionar e inconscientemente buscan fuera en vez de
dirigirse más hacia sí mismos y empezar más por ellos.
Cuando ayudas a alguien, estás aprendiendo mucho
acerca de ti mismo o misma; cuando ayudas a otro ser a sanar, estás poniendo en
muchas ocasiones a la luz alguna parte tuya que necesita ser sanada en ese
momento, y que gracias a tu ayuda hacia el otro, te estás permitiendo ser
ayudado realmente tú por la otra persona
a ser tú sanado, estás sanando tú, por lo que el aprendizaje y la
sanación es compartida, es una ayuda mútua, por eso hablando desde un punto de
vista espiritual, quien ayuda a otros a través de sanación, terapias,…
realmente se está muchas veces ayudando así mismo a través de otro que le
pondrá cara a cara aquello que de otro modo permanecería oculto o sin querer
ser recordado o visto o incluso no se podía ver y que se encuentra en su
interior. En estos casos se puede decir por eso que muchas veces el sanador es
el que más necesita ser sanado para alcanzar de forma digamos que “más rápida”
ese estado evolutivo del que antes hablábamos y que no es sino al que tiende
naturalmente todo ser humano, pues recordemos que todos somos parte de lo
mismo. Si me preguntaran qué diferencia hay entre cualquier persona y una
estrella o planeta diría que ninguna, pues realmente no la hay.
Cuando tomamos consciencia de ello, al ayudar a
otros más podemos realmente ayudarnos a nosotros mismos a reconectar con parte
de la Verdad o Sabiduría que hay en nuestro interior. Por eso cada vez que
ayudamos a alguien en la consciencia de lo que realmente estamos haciendo, más nos
cambiamos a nosotros mismos y ahí comienza realmente el primer paso para
después cambiar el mundo exterior. Por eso desde esta consciencia podemos decir
que cada vez que ayudas a alguien, cambias el mundo, se eleva la energía de
ambos y por tanto también a continuación, por resonancia la de las personas con
las que te relaciones o convivas, ya que la energía de más baja vibración se
equilibrará con esa otra de mayor resonancia o vibración que tú sostienes,
equilibrando y armonizando así las energías del entorno y abriendo las puertas
para que otros accedan también a esas energías y les ayuden a sacar también a
la luz aquello que permanece oculto y que ya no sirve. Como decíamos, cambias
desde dentro lo de fuera.
Conforme vamos ganando en Presencia, esa necesidad
de ayudar a otros que a veces late en nosotros casi como un deber, (porque
realmente es una necesidad aunque no seamos conscientes de ello, incluso aunque
sea motivado por el empuje de nuestra alma a evolucionar), puede ir
desapareciendo, por lo menos como “necesidad”. Esto no quiere decir que nos
desatendamos del mundo y que no queramos saber nada de los demás, sino que será
desde una consciencia diferente, desde el AMOR con mayúsculas, siendo esta
nuestra única recompensa, la cual ya poseemos y olvidamos, y siempre desde la
consciencia de entender que el otro tiene su proceso, su evolución, en el que
no debemos interferir, porque si no, no le estaríamos ayudando, estaríamos
intentando realmente de nuevo ayudarnos a nosotros mismos, porque detrás de la
ayuda se encuentra muchas veces el ego oculto de “sentirnos mejor con nosotros
mismos” por lo que hacemos, porque nos
hace sentir más espirituales, bondadosos, reconocidos,… y así hacer parte de lo
que vinimos a hacer cuando realmente el trabajo que tenemos que hacer es con
nosotros mismos, por lo que para los que creen en el Karma, esto podría generar
aún más tanto para quien ayuda como para el que supuestamente la recibe, pues
estaríamos interfiriendo en su aprendizaje, su evolución y la nuestra … para después
llegar a ser Presencia y entender entonces que nunca nos fuimos realmente del
todo del Hogar, y que en verdad nada necesitamos sanar. Como decía, es la
tendencia natural de todo ser humano como ser espiritual que realmente es,
viviendo simplemente (nada más y nada menos) una experiencia humana.
Cuando ganemos mayor Presencia, más podremos
ayudar a otros de formas más conscientes y elevadas. No obstante, no debemos
olvidar que estamos para aprender, evolucionar, que nadie tiene la Verdad
absoluta de nada, y que cada uno puede actuar según como resuene en él o ella que debe hacerlo y será el modo más
adecuado, que en ocasiones hacemos lo que podemos y por ello debemos
felicitarnos, respetarnos y responsabilizarnos por lo que hacemos y así siempre
permaneceremos empoderados y sobre todo no olvidemos amarnos mucho, pues somos seres magníficos y que cuando ayudamos a otros sea
de la forma que sea, recordemos que nos estamos regalando mutuamente aprendizaje y evolución, y
con ello surge la maravillosa energía de la gratitud.
Mucha Luz y Amor para iluminar los caminos de la
búsqueda.
Angélica G.
Te recomiendo leer otro post mio anterior que se titula "Siendo Conscientes de que Nada hay que Sanar "
http://www.expandiendo-consciencia.blogspot.com.es/2013/03/siendo-conscientes-de-que-nada-hay-que.html
http://www.expandiendo-consciencia.blogspot.com.es/2013/03/siendo-conscientes-de-que-nada-hay-que.html
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