El Despertar espiritual tiene lugar cuando se es
consciente de que no somos la mente que ha estado rigiendo nuestra vida, cuando
descubrimos que somos “algo” más allá del cuerpo físico y el mundo fenoménico
que nos ofrecen los sentidos y que nos han hecho creer que somos la persona, la
identidad con todo el conjunto de proyecciones, creencias, percepciones… que ha
creado nuestra mente, cuando sabemos que todo ello no ha sido más que un juego
en el que decidimos participar y luego olvidamos que participábamos en él hasta
el punto de que creímos que éramos esos jugadores porque lo hicimos realmente
bien.
Llega un momento en el que en determinadas
personas se produce un despertar, en definitiva, se produce el fin de la
identificación.
Para la mayoría de las personas este despertar será
un proceso gradual, se va dando en la persona poco a poco conforme inicia un
proceso de auto-indagación; surge primero en la persona una necesidad de adentrarse
en lo que podríamos denominar el mundo espiritual, en el del conocimiento de
quién es en verdad y que podrá darse por diferentes motivos acordes al mejor modo
en que pueda manifestarse en cada
persona para su proceso y acorde también a su propio grado de evolución para
que pueda producirse este reconocimiento.
A veces puede iniciarse de manera simple como por
lecturas de libros de temática espiritual, cursos, seminarios, conferencias…
relacionados con la misma temática, a través de la meditación incluso adentrase
en lo que es realmente la espiritualidad, a través del interés por el mundo
esotérico o fenomenológico aunque esto equivocadamente se crea que tiene que ver
también con la espiritualidad o por técnicas , lecturas o estudios relacionados
con la autoayuda y crecimiento personal que aunque podemos decir que puede que
no sean “propiamente espirituales”, sí pueden ser el interruptor que nos
encienda para ver el camino e iniciar el proceso del despertar. Puede ser el
primer paso para algunas personas, en realidad la mayoría, para abrirse a otra
realidad y/o verdad, que le llevará finalmente al camino real de la
espiritualidad y al despertar.
Este es un camino más lento, más laborioso y
costoso y largo en el tiempo, pero como digo el que realmente y por mi
experiencia, bajo la creencia de que debe ser así con trabajo y sacrificio y
largos períodos de limpieza emocional personal, el que sigue la mayoría. Se nos
enseñó e inculcó que esto debe ser así. Lo que dure este camino hasta llegar a
la verdadera toma de consciencia de lo que es la Verdad, es decir, el despertar,
el salir de la identificación con la mente y la persona, que dependerá como
decía del ritmo de su evolución. Aquí quiero señalar, que a veces en esta fase,
la persona puede llegar a alcanzar un alto grado de Consciencia y erróneamente
creer que ya lo tiene “todo ganado” (aunque realmente no hay nada que conseguir
o ganar), y se estanca o para aquí, se acomoda bajo la creencia de que ya no
hay nada más que hacer salvo mantenerse en ese estado porque ya se ha logrado un objetivo.
Muchas veces lo que se consigue o alcanza es un alto nivel de Consciencia pero
a nivel mental, que puede equivocarse si no se ha experimentado aún, con lo que
es el SER con mayúsculas, el verdadero despertar y puede aparecer también lo
que se denomina el ego espiritual. Se reconoce la Verdad a nivel conceptual,
pero no se ES realmente. Aquí, la mente aún es muy fuerte y vendrá a irrumpir
muchas veces constantemente y a contarnos de nuevo viejas historias o a inventar
nuevas, por lo que siempre tendremos que seguir limpiando… El Ser realmente no
se alcanza, no se consigue… esto es difícil de entender desde la mente, sólo
puede verse desde el corazón, porque el Ser es lo que Somos y Siempre hemos
sido, sólo tienes que redescubrirlo por decirlo de algún modo, ya que es
difícil expresar con palabras hechas bajo y para la dualidad lo que está fuera
de ella. No hay nada que puedas hacer en este mundo que lo haga desaparecer.
Este camino que es el que sigue la mayoría, como
decía con anterioridad, es un camino a veces difícil, en el que la persona va
ganando poco a poco más Presencia, a veces se para en el camino y pone muchas
resistencias, prueba un poco de la persona y vuelve de nuevo al camino… hasta
que llega al despertar real, al redescubrimiento del Ser que Es y entonces
empieza a ir integrando cada vez más la Consciencia del Ser, lo cual se verá
reflejado en su día a día, en todos los aspectos de esta y allí donde vaya,
llevando al mundo sin tener incluso que hacer nada, la Luz de la Verdad.
Hay excepciones pero son casos menos frecuentes, y
es que la persona Despierte de repente por algún suceso que ocurre en su vida,
bajo una circunstancia extrema, que suele ser de sufrimiento o dolor en el que
la persona “muere” totalmente, muere la identidad y entonces tiene un gran
despertar. A veces incluso el dolor o el sufrimiento puede ser dilatado en el
tiempo hasta que llega un momento que esto se vuelve tan insoportable que no se
aguanta más y la persona descubre entonces que este no soportar se refiere
realmente a todo lo que tiene que ver con el personaje, con la persona que está
padeciendo ese dolor pero no con quien es de verdad, con lo que alcanza de
manera casi espontánea un gran despertar. A partir de entonces su vida cambia
drásticamente, su actitud, su comportamiento, pensamientos… y gana una gran
Presencia que cada vez se va depurando más pero
a un ritmo acelerado debido a su Consciencia ya Verdaderamente Despierta,
y cada vez integrará más facetas de su propio Ser. Ese sufrimiento extremo o
dolor que en un principio se veía como su verdugo, acabará siendo su salvación
verdadera y cuando esto ocurre todo cobra un significado diferente, también el
dolor que hubo, en el que habrá un reconocimiento de ese dolor en la persona
pero no en quien realmente siempre ha Sido y Es. La persona pasa rápidamente
del gusano a la mariposa con alas extendidas. Estas personas con el tiempo suelen decir que
lo que les pasó fue lo mejor que podía sucederles detrás del miedo, el dolor,
el sufrimiento… muchas veces se esconde el regalo de la oportunidad para “morir”,
para no quedar atrapada en la persona, se esconde por tanto la Gracia divina.
En otras personas se puede producir también un
proceso gradual del despertar pero en ese proceso de repente sucede un
acontecimiento también repentino, podemos achacarlo incluso a mala suerte, doloroso
en mayor o menor intensidad, ( por ejemplo pérdida de trabajo, accidentes,
enfermedad no extremadamente grave, dolores físicos, rupturas sentimentales,
familiares, de amistad…) que nos saca de
nuestra zona de confort y acelera ese proceso porque ha llegado nuestro momento
de despertar y si no ponemos resistencias a estos cambios y los aceptamos con
fluidez, vemos que la Gracia también está detrás de esos acontecimientos que si
bien al principio nos pueden resultar incómodos, nos pueden producir indecisión,
temor, dolor… son experiencias para alcanzar la Verdad, que nos hacen salir de
nuestra posición cómoda en la que tal vez nos atascamos y es necesario salir
para posteriormente y fluidamente llegar al Despertar.
Incluso el mundo que nos rodea en el que parece
que sólo hay conflictos ( sobre todo si veis mucho los programas de noticias en
que se encargan de poner sólo noticias desagradables y victimistas) puede
resultar ser una oportunidad de apertura para muchas personas.
Sea cual sea el proceso de cada persona, es un
proceso hermoso y sagrado que lleva a la libertad y a la inexorable muerte de
la persona, sea de forma súbita o de forma gradual. Al final a todos en el
momento preciso, les llega el regalo divino de la Gracia del despertar, sea en
esta vida o en la próxima o las siguientes, pero nadie queda en el juego y en
la oscuridad eternamente, llega un momento en que el juego no es necesario, y
el interruptor del off se enciende para tí.
Angélica Galeano
Hola Angélica, el verdadero despertar es amarte a ti mismo, con tus limites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a la existencia. Sí, amamos esta bella vida tan sorprendente y variada en todos sus matices. Y nos permitimos disfrutar de la experiencia de ser el maravilloso Ser, que ya somos. La vida se manifiesta siempre como es un acto sagrado pues es la creación del Dios que hay en nosotros.
ResponderEliminarUn grande abrazo de luz!