En algún punto de nuestra historia personal,
llegamos a un punto en el camino de no retorno, en el que parece que nos
quedamos estancados sin saber por qué y queremos avanzar, pero no encontramos
el modo.
Quedamos en un estado de “stand by”, en el que tampoco sabemos si nos
quedaremos durante mucho tiempo, en el que estamos bien pero tampoco vemos que
avancemos y nos preguntamos ¿ahora qué?
Podemos incluso replantearnos lo que estamos
haciendo en y con nuestra vida, aunque pensemos que hacemos lo que queremos o
lo que durante mucho tiempo añorábamos o pedíamos al Universo, y sin embargo te
sientes “incompleto”, no sabes qué te ocurre.
Ni siquiera tienes por qué sentirte mal, puedes
estar en estado pletórico, alegre, sentirte fuerte y lleno de vida, con ganas
de hacer muchas cosas, lo que podríamos denominar estado de felicidad, quizás
la que tanto tiempo llevabas buscando, incluso sentir que a nivel emocional,
has logrado sanar y limpiarte de muchas heridas del pasado en su sentido más
amplio, y sentirte bien contigo mismo. Sin embargo, tu guía interna, tu ser
interior, tu intuición más sagrada te dice que no consigues ver con claridad
cuáles son tus pasos en tu historia. Muchas veces no queremos verlo ni
reconocerlo, pues a pesar de todos estamos en una zona cómoda muy cercana a lo
que podemos denominar felicidad y que tanto nos costó llegar. Nos da miedo
incluso pensar en ello, aunque no sea de manera consciente.
Llegados a cierto punto, no podemos seguir
estancados, porque nuestra alma nos está pidiendo avanzar más, proseguir con
nuestra historia personal, pide que nos movamos, pues realmente es lo natural
aunque nos neguemos a veces a verlo y sentirlo, pero lo natural es evolucionar,
y cuando nuestra alma nos pide continuar porque realmente es lo que hemos
elegido previamente, hace lo necesario para que continuemos,…
No siempre el camino para poder continuar elige
situaciones fáciles que nos acompañen, generalmente suelen ser dolorosas para
nosotros, pues a veces sólo así podemos lograr avanzar aprendiendo y sanando de
manera profunda. Llegamos a un punto es que lo que debemos sanar para continuar
es tan profundo, que a veces sólo a través del sufrimiento podemos llegar
realmente a avanzar.
En nuestro camino aparecerán las circunstancias y
personas necesarias para que todo esto se dé. Nuestros guías, La Fuente, el
Universo, Nuestro Yo Superior o todos ellos o como cada uno quiera denominarlo,
aprovechará las circunstancias que haya en nuestras vidas para conseguirlo.
Puede que lleguen a nuestras vidas personas o bien
otras que ya conozcamos que saquen de nosotros nuestros peores miedos y temores
y que pasemos por circunstancias realmente angustiosas. En este punto a veces
nuestros guías permanecen a nuestro lado, pero nos deja un poco “desprotegidos
temporalmente” para que podamos salir solos de la situación.
En estas circunstancias, generalmente aprendemos a
ver, sentir, y ser conscientes de nuestro lado más oscuro, nuestros peores
temores, vemos cara a cara nuestras debilidades, nuestros egos, experimentando
de forma muy profunda la verdadera dualidad que existe mientras vivamos en este
plano. Aprendemos a conocernos profundamente hasta llegar a veces al límite más
doloroso, y esto puede provocar una desesperación absoluta, un sentido de estar
perdido y soledad enormes, deseando incluso regresar pronto al Hogar.
En este estado de desesperación, sientes tanta tristeza,
dolor, oscuridad, pérdida y desesperación, que no ves la Luz. Sabes que no
estás solo, y sigues luchando, pero cuesta mucho aceptar y sobre todo confiar.
A veces puedes ver “pequeños resquicios de luz”, pero hasta que no sientas
totalmente toda la oscuridad, toda sensación de pérdida y abandono hasta que
sientes que no puedes seguir luchando, que sólo queda soltar las manos y confiar
y ser capaz de volver a sentir realmente la verdad que eres, expandir aún más
tu consciencia para ser capaz de ver el aprendizaje que es la vida y aceptar que
esta vida es un juego, y que forma parte de tu plan álmico estar aquí y que
este es un lugar también divino, no puedes salir de tu propia oscuridad. Con lo
que puedes de nuevo volver a caer incluso de manera más profunda en la
desesperación, llegando incluso a la un estado que podríamos calificar de
depresión, ansiedad y tristeza absoluta,… En esos momentos puede que no seas
capaz de ver la luz, que te sientas agotado física, emocional y
espiritualmente, que pienses que qué hay malo en tí para no poder salir de esa
oscuridad y que la mente te invada de miedo y pienses que todo lo que en algún
momento lograste avanzar, se haya ido de golpe y que nada parece valer.
Se trata de llegar a lo más profundo de la parte
oscura que hay en ti, sentir la muerte, la no vida porque realmente esta es la
energía que sientes, es decir, tu propia OSCURIDAD,…
Esta realmente se puede decir que es experimentar “LA
CAIDA”, esta es la verdadera caída, pues para poder aprender de ella tienes que
llegar a un nivel de consciencia suficiente como para ser realmente CONSCIENTE
de todo este proceso y aprender de él. Sólo la Caída, la muerte, te hace poder
levantarte de nuevo de forma totalmente alquímica, liberando toda esa parte
tuya, y renaciendo en fuego purificador como el gran ave fénix.
La Caída nos hace más libres, nos hace crecer,
evolucionar, nos hace aprender realmente de la dualidad, nos muestra el
verdadero significado de la separación, que no es sino alejarnos realmente de
la Luz y el Amor de la Fuente y de nuestra verdadera naturaleza, nos hace creer
nuestra mente que somos la oscuridad, la desesperación y el sufrimiento, en vez
de Amor, nos alejamos totalmente de lo que realmente somos y experimentamos lo
que es “olvidar”, olvidar nuestra propia divinidad,… nos hace morir para
renacer con más fuerza en lo que realmente somos.
Es duro, pero una vez que renacemos, podemos
sentir de nuevo el Amor Incondicional, nos liberamos de tener que volver a pasar
por estas experiencias pues ya aprendimos lo que era necesario, y todo en
nuestra vida volverá a la Paz, y la Calma para que podamos seguir con nuestra
propia Historia Personal con pasos más firmes y sabios,…
Angélica
No se por qué, pero este proceso me "suena" :)
ResponderEliminarMuy buena entrada, Ang. Abrazos!!
Hola Manu,
ResponderEliminarsí, es que no estás solo,... supongo que al ser tiempos de grandes cambios para evolucionar, toca que se remueva en muchos cosas muy profundas hasta llegar a realmente caer para poder seguir evolucionando también.
El sufrimiento y el dolor es un gran maestro, pero mientras se está en el proceso es muy difícil verlo y aceptarlo. Sólo una vez que volvemos s nuestro centro, podemos ser conscientes de ello.
Un Abrazo :)
Angélica, hubo un momento en mi vida (qué aparte de algunos más) que todo fue oscuridad al decirme que tenia, (esclerosis multiple primaria progresiva) pero, solo fue un momento..."resurgí de mis propias cenizas como el AVE FENIX", y emprendí el vuelo. En estos momentos acepto, dejo que todo fluya y, a pesar de todo la paz, la quietud y el amor...viven en mí. TE AMO...mi bella amiga del alma.
ResponderEliminarHola Geli!
ResponderEliminarrealmente me ha emocionado leer tus palabras y la fuerza y Amor que hay en ellas.
Muchas gracias por compartir tu vivencia y resurgir, pues nos anima a los demás a levantarnos también tras la caida y a seguir adelante en Amor.
Un Abrazo enorme
Muchas Gracias