¿Sigues aún buscando fuera las respuestas que sólo
tú mismo o misma puedes darte?
Como he comentado en otros posts, son tiempos de
despertar al maestro que duerme en nosotros, ese ser sabio que se reconoce a sí
mismo y la Verdad que Es y de lo que Es. La gran revolución de estos tiempos es
precisamente el cambio de consciencia de ir hacia dentro de nosotros mismos en
vez de hacia fuera en busca de la Verdad y de las respuestas. Esto supone un
gran cambio de paradigma y un despertar de consciencia enorme que se verá
reflejada en todos los ámbitos de la vida y que da comienzo al renacimiento del
cambio esperado por tanto tiempo.
A lo largo de nuestra vida, a veces hemos podido
tener destellos que nos han podido hacernos replantear si aquello que vivíamos
era tan real como parecía, para otros lo de fuera no parecía muy real o no
encajaban mucho con lo que se mostraba fuera, pero de un modo u otro decidíamos
adaptarnos e intentar ser felices aunque en nuestro interior a veces ardiera
con fuerza la idea de una Verdad diferente de aquella que vivíamos, de aquella
que nos enseñaron, de aquella que aprendimos, de aquella que incluso a través
de nuestros genes heredamos. Sin embargo siempre íbamos en busca de respuestas
de aquello que se movía en nuestro interior fuera, y en ocasiones podíamos tener
la suerte de que aunque fuese buscando fuera a través de leer libros, hacer
cursos, asistir a grupos en los que se tratara temas de los llamados “espirituales”
que hasta hace poco todo se englobaba en un cajón desastre en el que todo se
calificaba de forma despectiva de esotérico, podíamos empezar a ir hacia
nuestro interior en busca de las respuestas o en busca de saber algo más sobre
nosotros mismos, y quizás así más de uno comenzamos lo que sería después el
verdadero camino espiritual. Y todo eso estuvo muy bien, y todo lo que ayude en
ir hacia la búsqueda interior de la Verdad según el grado de consciencia de
cada persona pues puede ayudar en mayor o menor medida a iniciar el camino.
Pero ahora son tiempos de gran cambio, de despertar, de abrir nuestras
consciencias y sobre todo para los que ya han despertado, la Verdad será la que
uno siente en su interior, aquella que va descubriendo con cada experiencia,
con cada paso, con cada aprendizaje, cada uno es en verdad y sólo él o ella
misma su único Maestro o Maestra.
Es cierto que muchas veces hablamos (yo lo he
hecho en varios posts anteriores) que al fin y al cabo todos somos aprendices y
maestros unos de otros, y me explico, ciertamente pienso esto en el sentido de
que con ciertas personas jugamos diferentes papeles, todos por supuesto falsos
porque estamos en la 3D, en la que unas veces nos vemos como víctimas y otras
veces quizás como verdugos de otros u
otros nos ven así aunque no nosotros, en los que a través de la interacción con
esas personas nos mostramos unos a otros diferentes aspectos nuestros y suyos,
como decía todos falsos porque no reflejan nuestra verdadera esencia sino sólo
la parte humana que juega en la 3D, aprendemos diferentes experiencias o se las
mostramos a otros, con lo cuál continuamente al formar todos parte de ese juego
decimos que unas veces jugamos a ser maestros y otras veces aprendices unos de
otros. A veces con las mismas personas podemos intercambiar los papeles y en
ocasiones incluso son almas que ya pactaron con anterioridad con nosotros tener
determinadas experiencias en esta vida, para que ambos pudiésemos evolucionar y
crecer.
Pero a parte de esto, y hecha la aclaración, pienso
que realmente nadie es maestro de nadie, pues en la 3D esto es realmente una
gran mentira. Cada uno es su propio maestro valioso y del cuál sólo puede en
verdad aprender en la vida en todos los aspectos. Sólo realmente te tienes a ti
mismo y siempre, a lo largo de todas tus existencias aunque no las recuerdes,
sólo tú mismo o misma puedes llegar a tu propia maestría interior.
No son ya tiempos de gurús, ni profetas, ni
autoridades espirituales, ni de maestros… tú eres tu propio maestro valiosos y
del cuál sólo puedes en verdad aprender, yendo a tu interior puedes recordar
quien eres, despertar tus dones y conocimientos y recuperar la sabiduría que ya
posees y que sólo yace dormida esperando a reclamarla.
Como decía en esta realidad en 3D nadie puede
considerarse como maestro de nadie como tal, puedes observar a otros, escuchar,
aprender incluso determinada técnica,… pero recuerda que tú eres y serás
siempre tu propio maestro. A lo largo de mi vida, yo he conocido a personas,
hombres y mujeres, con los que he compartido y han compartido conmigo
experiencias o aprendizajes o incluso han compartido alguna técnica o
conocimiento al igual que yo las he compartido con ellos y en ocasiones en
cierta medida incluso hemos podido así ayudarnos unos a otros como compañeros
de camino, del camino espiritual, y eso llena de gratitud y bendición mutua,
pero en verdad nunca me he considerado aprendiz ni maestra de nadie. Creo que
el maestro o maestra se hace así mismo o así misma. Realmente simplemente lo
olvidamos,… y debemos recuperarlo para poder entregarlo al mundo. Cuando vas
ganando en maestría, ganas Presencia y con ello recuerdas más la Verdad,
sientes la energía del Amor y entiendes que realmente todo esto, todo este
juego, toda esta película va realmente de eso, del Amor,… ganas Libertad y Paz
y puedes llevar ese Amor y esa Paz al mundo, y al llevar tu maestría por el
mundo y mirar a los ojos del que tienes delante, puedes hacer que en ellos
despierte la chispita del recuerdo y ellos comiencen también la búsqueda de su
Verdad, de quienes realmente son y comiencen así su camino hacia su propia
maestría interior.
Es emocionante, a veces no es agradable lo que
puedes descubrir, pero recuerda siempre quererte mucho en tu búsqueda interior,
pues recuerda que siempre a quien tendrás es a ti mismo, y que lo de fuera es una
gran mentira y que a cada paso que des hacia ti mismo o misma, hacia tu propia
Maestría, serás más libre y más cerca estarás de la Paz y de la Felicidad.
Como ya dijo Jesús hace mucho tiempo “Nadie conoce
al Padre sino a través del Hijo” (y con ello no quiero hacer referencia a
ninguna religión concreta, pues cada uno puede sentirlo de manera diferente o
considerarlo de distintas maneras o por diferentes nombres, sea Energía Universal,
Amor, la Fuente, Creador, el Principio,… )
Nadie puede llegar a la Verdad y al Amor sino es a
través del conocimiento y reconocimiento de tí mismo o misma, si no es a través
de ser tu propio maestro. Sé tú mismo, sé tú misma, pues en verdad eres tu
propio Maestro y sólo tú puedes dar aquello único, esa Luz única que sólo tú
posees y que el mundo necesita. ¡Adelante! ¡Gracias!
Angélica G.
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