Un reciente estudio de la
Academia Oficial de Pediatría de Estados Unidos pone de manifiesto la falta de
atención de algunos papás hacia sus hijos a causa de la adicción al teléfono y
otros dispositivos móviles.
¿Los papás y las mamás prestan demasiada atención a sus dispositivos
móviles en detrimento de sus hijos?
Para hallar respuestas, se ha realizado un estudio que ha evaluado el
comportamiento de padres e hijos en un restaurante de Boston durante dos
meses. Y los resultados han sido reveladores: durante la hora de la
comida en un espacio público, más del 70% de los papás y mamás utilizaron
el teléfono móvil en algún momento mientras que casi el 30% lo
utilizó sin cesar.
Una de las investigadoras, la pediatra Radesky, ha afirmado que los padres
más enganchados a los móviles se mostraban “irritados y nerviosos por intentar
atender a sus hijos al mismo tiempo que querían seguir con su actividad en sus
dispositivos”. Muchas veces, ha añadido, “el niño intentaba conversar y el
progenitor respondía a destiempo o con otro tema que no estaba en sintonía con
lo que el niño decía”. La respuesta a esta ignorancia se traducía, según la
pediatra, con acciones para llamar la atención por parte del niño (lo que
irritaba aún más a las dos partes) o la resignación total.
¿Cómo afecta esta falta de atención a los pequeños?
Según el estudio y las recomendaciones de los pediatras, para los bebés,
los primeros meses de vida son fundamentales. Por lo tanto, es importantísimo
mostrarse cara a cara y que perciban la presencia de sus padres y
familiares. La etapa del lenguaje que va de los 12 a los 18 meses es muy
importante, porque se inicia el desarrollo y aprendizaje del vocabulario, por
lo tanto, es primordial que los padres muestren una actitud activa y enseñen
todo lo que puedan a sus pequeños.
La investigación señala, además, que si los padres ignoran sistemáticamente
a los hijos, éstos pierden autoestima y habilidades sociales, entre ellas, la
capacidad de hacer amigos y encajar en la guardería o en el colegio.
¿Cómo solucionar esta problemática?
Para atajar este problema, los padres deben hacer un esfuerzo por
interactuar con sus hijos y no alienarse con sus teléfonos móviles. De la misma
manera, hay que limitar el tiempo en el que los pequeños se sientan delante del
televisor y hacen uso de las tabletas.
Según la misma institución que ha desarrollado esta investigación, los
niños de hasta dos años no deberían tener contacto alguno con dispositivos
electrónicos.
Los pequeños de 3 a 5 años deberían, como mucho, utilizar
dispositivos móviles y ver la televisión como máximo 1 hora al día. En el caso
de los menores de 6 a 18 años, esta limitación se extendería hasta las dos
horas diarias. De lo contrario, los pequeños están potencialmente expuestos a
la obesidad infantil, la falta de sueño o las conductas agresivas.
Fuente: http://www.mibebeyyo.com
Muy, muy interesante tu blog, llevo un buen rato paseándome por él y disfrutando, aprendiendo y me asombras, un placer conocerte,
ResponderEliminartRamos
Muchas Gracias tramos romero por tu comentario y tus palabras. Encantada de compartir contigo. Un saludo :)
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