¿A QUE FAMILIA DE ALMAS PERTENECES?
por Marie Lise Labonte
Deja simplemente que la vibración de las palabras resuenen en tú interior y observa el movimiento de tu alma mientras lees esto. No te identifiques con la profesión que has escogido o con la actividad emprendida hasta ahora, sino con aquello que mueve y conmueve al alma. Formamos parte de una única familia y no de varias. Según la posición que ocupemos en su seno nos puede parecer que participamos en todas. No juzgues esta sensación, solo pertenecemos a una aunque todas las familias se conocen y se comunican entre sí en el más allá y también en el mas acá a pesar de las personalidades de cada uno.
Deja vibrar tu alma!
FAMILIA DE LOS MAESTROS
Actualmente existe en el planeta Tierra una familia que nosotros llamamos la de los maestros. En su seno residen, entre otros, los Maestros Ascendidos. El objetivo de la existencia de estas almas es iniciar el movimiento. Cuando se encarnan y la personalidad asegura la transparencia, se convierten en dirigentes, en iniciadores de algún movimiento, ya sea en la luz o en las tinieblas.
¿Suscita
eso alguna reacción en ti? El juicio no existe en el más allá. Vuestra
alma es libre en todo momento. A través del filtro terrestre, podéis
optar por el amor y la luz. Tenéis igualmente la posibilidad de uniros
al desamor y a la destrucción; vuestra identidad se pondrá al servicio
de vuestra elección. En ambos casos, os continuara habitando la llama
divina. La luz no desaparece extrañada por la decisión porque como la
Fuente, es incondicional. Os acompañara hasta que transforméis esa
elección. Sois libres y en esta libertad consiste vuestra iniciación. La
vibración que lleva consigo las almas que eligen encarnarse en el seno
de esta familia es la de iniciar el movimiento. Ahora bien, en la
densidad de la encarnación tal vez el alma no deje de pedir “por favor,
permíteme iniciar el movimiento” y tope con la resistencia de la
personalidad hasta los cincuenta y cuatro años, y sea entonces cuando
suelte uno amarras y decida responder a la visión interior iniciando un
movimiento; la forma que adopte ese movimiento no tiene ninguna
importancia. Todo ello esta exento de juicio.
Para
estas almas, una de las pruebas de la encarnación es el ego y las
distorsiones posibles de su condición de maestros: la atracción por el
poder, por la manipulación. Porque el maestro es aquel que dirige, que
transmite, que muestra el camino, que debe iniciar el movimiento a
partir del amor y sobre todo de la humildad.
El
maestro no necesita de ningún titulo porque sabe que lo es y por
naturaleza, en todas las células de su envoltura física es maestro no
solo con respecto a su vida sino con respecto a todo lo que toca, lo
cual comporta una gran responsabilidad.
Algunos
pueden vivirlo como un peso, otros pueden rechazarlo, no respetar esa
energía y distorsionarla con sus actos. A estas almas, la encarnación
les exige comprometerse. El alma sabe a que familia pertenece, conoce su
naturaleza y su identidad. Si la personalidad decide errar, ¡el alma
obligara al compromiso! La fuerza que la anima en la encarnación puede
hacerlo saltar todo por los aires, derrocar todas las estructuras para
favorecer el alineamiento total.
La
fuerza del maestro se expresa tanto en el hacer como en el no hacer. Si
se mantiene en su centro, si conserva la serenidad, su impacto es mucho
mayor, ya que la fuerza vibratoria que había en su alma es tal que
bastaría con que pronunciara una sola palabra en toda su vida, en el
momento adecuado, para cumplir su misión. Así es el maestro, el que
inicia el camino.
LA FAMILIA DE LOS SANADORES
Existe una gran e importante familia que engloba a muchas almas. Cuenta con muchos núcleos y se ha escindido para formar otras familias. Se trata de la familia de los sanadores. Las almas que la componen transmiten el fluido de la sanación y la prodigan de todas las manera posibles. Estas almas han recibido muchas iniciaciones en sus manos, su corazón y su conciencia. La energía de la sanación impregna todas sus células. NO deben buscarla en el vecino ni en cualquier pócima mágica, pues vive en su interior. Algunas técnicas la amplifican, y las iniciaciones recibidas aumentan la expansión y la transmisión de ese fluido. Los miembros de esta familia no solo lo contienen sino que también lo canalizan y lo esparcen. Este fluido es operativo aunque no hagan nada; ahora bien, este don se intensifica cuando se es consciente de él. ¡Es urgente, pues, que las almas que forman parte de esta familia abran los ojos a esa realidad! En ocasiones, los sanadores que se acercan a nosotros con las manos en los bolsillos obtienen respuestas algo irónicas a sus preguntas. ¡Menudos sanadores, con las manos en los bolsillos! ¡Que despilfarro!
Cuando
estas almas colocan descuidadamente la mano sobre un amigo o una
planta, por ejemplo, el fluido de la sanación circula y surte efecto. Ya
podrían argüir todas las razones del mundo para bloquearlo que, a pesar
de todo, activarían la sanación.
Es
muy fácil reconocer a sus componentes, porque todos se resisten a la
sanación. Corre por sus venas, pero su mayor dificultad consiste en
reconocerla; creen que deberían buscarla en el exterior y les parece que
el otro es mucho mejor sanador que ellos. Una de las pruebas que
acechan a las almas encarnadas de esta familia es el ego, el ego inflado
o desinflado del sanador. O se subestiman o se sobreestiman. El fluido
de la sanación es muy potente y esto puede constituir un riesgo. Gracias
a este fluido, sus almas vibran y son muy poderosas, y a la
personalidad le resulta fácil aprovecharse de ello. No obstante, no son
victimas de nada ni de nadie, pues esto forma parte de su aprendizaje en
la encarnación. Estas almas no solo sanan a los seres humanos, sino
también a las plantas, los animales, los objetos que suponéis
inanimados. ¡Sanan todo lo que tocan! Son las depositarias del fluido de
la sanación.
Muchos
sanadores padecen enfermedades por el hecho de no reconocer este
fluido. ¡En casa del herrero, cuchara de palo! Es necesario que estas
almas reconozcan y asuman su realidad, porque cuanto mas soslayen esta
cuestión, mas enfermedades tenderán a generar. Resistirse a este fluido
provoca bloqueos que en la encarnación se manifiestan en forma de
desequilibrios físicos
¿Por que es tan importante esta familia?
Se
ve que muchas de las chispas divinas que nacen de la Fuente y revisten
la identidad del alma se dirigen hacia la familia de los sanadores y que
muchas almas de esta familia han elegido encarnarse en este nuevo
milenio.¿Por qué motivo? Fácil de adivinar, ¿verdad? ¿No será que el
planeta necesita ayuda?
LA FAMILIA DE LOS GUERREROS SANADORES
Estas almas, como todas las demás, han nacido de la Fuente. Escogieron la familia de los sanadores y , cuando se produjo una escisión en el seno de esta familia, su identidad se sintió intensamente llamada a reagruparse con otras almas para crear una familia responsable de la protección del fluido de la sanación del universo de las almas y en el resto de los universos planetarios. Se convirtieron así en guerreros sanadores y fortalecieron su identidad. Se encargan, en cierta medida, del alineamiento de la sanación allí donde estén, ya sea en el universo de las almas o en el de la Tierra, Mercurio o Arturo. Ahí donde se encarnan alinean el fluido de la sanación, lo protegen y lo defienden de cualquier ataque de energía incompatible. Actúan allí donde ese fluido no puede penetrar. Tienen un gran sentido de la responsabilidad y es preciso que vayan con cuidado porque suelen acumular mucho peso en sus hombros y pueden caer fácilmente en la tentación de salvar a todo el mundo.
Esta es una de las pruebas de su encarnación.
Necesitan
buenas bases y son capaces de materializarlas. Utilizan símbolos
específicos, anillos o collares con un significado determinado, por
ejemplo. Se rigen por un código común y les disgusta llevar tatuajes.
Son muy sólidas porque han recibido una iniciación de la familia de los
guerreros con la finalidad de reforzar su condición de guerreros, de
guerreros al servicio de la sanación.
Los
guerreros sanadores son los protectores del fluido de la sanación en el
universo. Están presentes y actúan ahí donde se distorsiona la
utilización de este fluido, ya sea en el mas allá o en el mas acá. Estas
almas velan por que el fluido sea canalizado en su máxima pureza: la
energía del amor.
LA FAMILIA DE LOS CHAMANES
De la familia de los guerreros surge también la de los chamanes, que está todavía en fase de evolución; no está estabilizada del todo porque aún existe la posibilidad de una nueva división. Estas almas han decidió entre otras cosas, acompañar al fluido del chamanismo en el planeta Tierra. Se dedican continuamente a equilibrar los fluidos del planeta con los fluidos interplanetarios. No se encarnan necesaria y exclusivamente en el pueblo amerindio: el chaman puede ser ruso o yugoslavo o chino. En el más allá los credos brillan por su ausencia. El chaman es la vibración propia del alma, y su misión es ayudar a que el planeta y todos sus elementos sanen y alineen sus vibraciones.
Estas
almas son transmisoras del fluido de la transformación. Son capaces de
transformar la envoltura física, de trasmutar los órganos internos y sus
cristalizaciones o las plantas para extraer sus propiedades, siempre al
servicio del fluido de la sanación.
Como
su familia de origen es la de los guerreros es normal que incorporen
este fluido y hagan uso de él para transformar y transmutar la energía
del planeta. Las almas de esta familia son numerosas y pueden
reconocerse y conversar telepáticamente entre si. Necesitan enraizarse
en lugares precisos para activar desde ahí, la sanación en el planeta
Tierra. Si supieran utilizar plenamente la identidad de su alma,
prescindiendo de todo juicio, podrían desplazarse a través del tiempo y
el espacio con el cuerpo físico. Podrían por ejemplo, materializarse en
el desierto de Nevada para reunirse con otros chamanes. Disponen de esta
facultad de transformación y de transmutación en la densidad para
servir al fluido de sanación y al chamanismo.
Una
de las dificultades con las que topan durante su encarnación es la de
quedar absorbidos por la experiencia física, abrumados por su peso. No
nos referimos físico sino a la opacidad personal. Corren el riesgo de
olvidar que arde en ellos el fuego de la transmutación, de olvidar
quienes son pasando por alto el fluido de sanación que las caracteriza,
su naturaleza guerrera y su capacidad de transformación. Estas almas se
valen de rituales y símbolos sin saberlo siquiera. Es urgente que sean
conscientes de las señales que pueblan su camino y que muestren más
respeto por los elementos que les rodean: el agua, la tierra, el fuego,
el cielo, el aire, las nubes, etc.
El
chaman debe trabajar con ayuda de su envoltura física. Le es muy útil
en su encarnación terrestre. Negarlo provocaría fugas de energía vital:
caída del cabello, uñas y dientes, problemas de piel. Estas almas
transmiten sin cesar el fluido de la sanación, están en transformación
constante y su cuerpo les sirve de canal, de herramienta.
LA FAMILIA DE LOS GUERREROS
Esta familia no es originaria de la de los sanadores. La esencia propia del guerrero es proteger, aunque eso no quiere decir que el alma se encarne con una armadura. Los guerreros son los protectores de la energía: la energía luminosa o de la energía oscura. Para estas almas no existen las medias tintas. Si así lo deciden protegerán la vibración de la luz, la vibración del alma. Quizá notéis que, en el curso de su encarnación y de su aprendizaje terrestre, tienden a ejercer el rol de salvadores. Ahora bien, cuando el alma del guerrero se reconoce mas allá de la tercera dimensión, actúa sin pretender salvar el mundo entero.
Estas
almas necesitan encarnarse, en el plano terrestre o en otros. Se
sienten impulsadas a sembrar la compasión a través de la densidad del
planeta escogido. La misión de esta familia consiste en defender,
trabajar, actuar para frenar la oscuridad y proteger el universo de las
almas. Esta acción es magnifica, de una entrega y un amor total y
enraizado. Muchas de las almas de esta familia, olvidando su origen
celeste, se convierten en “guardaespaldas”, llevan armas y se pierden en
la segunda dimensión.
Es
fácil distinguir a los guerreros porque no son muy sociables.
Acostumbran a ser más bien huraños y a encerrarse en su coraza, pero
siempre están dispuestos a defender o a salvar. Encontrareis a muchas
almas de esta familia practicando artes marciales, porque estas artes
están basadas en la energía guerrera característica de su familia. No
obstante, tienen un gran corazón. Por eso, para los miembros de esta
familia, la encarnación es un periodo delicado y una gran prueba. Aunque
percibáis que a la personalidad de estos le ha faltado tiempo para
acorazarse, rebosan amor. Deben aprender a conservar esta energía de
amor aunque sean guerreros, defensores, protectores, guardianes del
umbral.
LA FAMILIA DE LAS HADAS ALQUIMISTAS
En el universo de las almas existe una familia especial: la de las hadas alquimistas. Estas almas se encarnan en el planeta Tierra para espiritualizar la materia. Algunas de ellas están muy cerca de los Ángeles porque, aunque pertenezcan al núcleo de su familia, no son muy densas. Al contrario, son bastante ligeras y se pasan la vida revoloteando como las mariposas. Les cuesta mucho integrar su envoltura física y suelen resistirse a la encarnación.
En
el ámbito de la experiencia física gozan del don de desmaterializar
todo lo que tocan. Podrían atravesar las paredes con la envoltura física
lo cual explica sus problemas con las llaves o los picaportes de las
puertas, ya que olvidan que no las necesitan. Espiritualizan todo lo que
tocan y elevan automáticamente su vibración. Ante una densidad, actúan
mediante la difusión de ondas que emanan de su cuerpo, y esto nada mas
encarnarse, desde la mas temprana infancia.
Estas
almas dan la impresión de estar en la luna, como ausentes, igual que la
imagen que tenemos de las hadas. Han elegido encarnarse no porque les
guste la densidad, en absoluto. Han venido porque su presencia
contribuye a transmutar la materia. Podríamos decir que son auténticos
transformadores vivientes. Su capacidad de volatilizar cantidad de cosas
sin siquiera darse cuenta de ello hace que tengan la sensación de
perderlo todo. Estamos bromeando, pero este ejemplo, aunque exagerado,
se aproxima bastante a su realidad. Les parece estar arraigadas cuando,
de hecho, están volando y les cuesta delimitar lo que va arriba y lo que
va abajo. Su principal dificultad, al encarnarse, reside precisamente
en eso, en encarnarse. Si consiguen conocerse mejor y saber quienes son,
pueden aplicar su poder y utilizarlo en la sanación, en la
comunicación, en todos los oficios y profesiones del mundo. Pueden
transmutar todo lo que esta a su alrededor, lo cual significa enfocarse
en un estado vibratorio y activarlo de tal manera que pierda su
identidad para fundirse con el principio divino. El amor es la clave
definida de la transmutación
¿Por
qué motivo están presenten aquí estas almas en esta cambio de milenio?
Porque son las encargadas de transmitirnos la siguiente enseñanza
telepática verbal y oralmente: “¡Despertad, queridas almas, pues podéis
espiritualizar la materia¡”
Esta es la razón de su existencia y esta es su identidad real.
LA FAMILIA DE LA COMUNICACIÓN
Estos mensajeros se dedican a comunicar y a transmitir el amor de muy diversas formas: mediante el arte, la canción, la literatura, el teatro…Hay muchos en este momento en el globo terráqueo. Los hallareis en cualquier ámbito o profesión, como escritores, poetas, periodistas, músicos, etc. Estas almas se distinguen entre otras cosas, por el hecho de no estar atadas a lo físico. Esto no significa que algunas de ellas no se sientan atraídas por los bienes materiales; ahora bien, la mayoría tienen un solo objetivo: comunicar, hacer que el mensaje sea accesible como sea: a través del canto, el baile, la escritura, el arte. Todo sirve para comunicar.
Esas
almas no destacan por su enraizamiento, por ello pueden introducirse
con facilidad en el mundo de las drogas. Su ligereza no las ayuda
precisamente a encarnarse. Para ellas, lo físico no tiene ninguna
importancia, comparado con el arte de la comunicación y la expresión
artística. Por eso, en el seno de esta familia, hay muchos artistas que,
en el periplo de la encarnación y la personalidad, olvidan que, por
encima de todo, son comunicadores y no necesariamente de la forma que
impone la sociedad.
LA FAMILIA DE LOS ENSEÑANTES
Estas almas enseñan todo lo que puede enseñarse, toda suerte de conocimientos y experiencias. Enseñan el amor, la luz, la perdida de las ilusiones, la escucha, lo importante que es vivir el ahora… Esta familia consta de dos núcleos, dos filtros, un equilibrio y dos franjas periféricas; sin embargo, es estable. A la larga es posible que se escinda y se creen dos familias igualmente estables. Algunas almas decidirán experimentar esta división para ejercer una acción mas precisa y directa.
Las
almas de esta familia poseen y transmiten el fluido del conocimiento,
fluido que las identifica plenamente. En su condición de almas
encarnadas, van en pos de la verdad, del conocimiento y su anhelo de
transmisión es grande. Son los guardianes del conocimiento difundido en
los distintos planetas. También se los podría denominar “los guardianes
del umbral”. Esta familia administra el cúmulo de conocimientos de todo
el Universo. Su psique disfruta de la virtud de ir a consultar los
archivos akasicos, auténticos depósitos de la diversidad de
conocimientos existentes. En el planeta Tierra, se presentan como
estudiosos de la numerología, la kabala o lenguas clásicas como el
sanscrito, todo ello con el fin de transmitir toda la sabiduría que
almacenan.
Si
la transmisión del conocimiento sigue un camino tortuoso y se
distorsiona, puede que esta familia sienta la necesidad de escindirse y
crear otra familia cuya intención seria la de actuar como guerreros del
fluido del conocimiento, en claro paralelo con los guerreros del fluido
de la sanación
Estas
almas son fáciles de reconocer. Enseñar las colma de una gran alegría
porque esta es su vocación sea cual sea la forma que adopte. La etiqueta
de enseñantes no les hace ninguna falta: lo son por naturaleza, pues
canalizan constantemente el fluido del conocimiento. Cuando vislumbran
la identidad de su alma pueden recibir gran cantidad de informaciones
desconocidas en el planeta Tierra y divulgarlas. No deberían dudar en
canalizar el conocimiento y retransmitirlo. Para ello, basta con que
canalicen el fluido que impregna su alma.
En
lo físico, estas almas sienten a veces el impulso de crear centros en
determinadas zonas geográficas para impartir sus enseñanzas. Si ese es
el caso, no lo juzguéis y materializadlo.
LA FAMILIA DE LOS BARQUEROS
Esta familia proviene de un desprendimiento, de una escisión de la familia de los sanadores, aunque no se asocie con ella. Se mantiene muy estable, y esta estabilidad es esencial para la acción. Los barqueros tienen una misión especifica: en el más allá ayudan a las almas en transito por los diversos umbrales vibratorios que deben atravesar. Están muy cerca de los umbrales angélicos y arcangélicos, de los umbrales de los maestros ascendidos y también de las chispas divina. Aquí abajo, asisten en los múltiples cambios que se dan en nuestro planeta: el paso de la infancia a la adolescencia o de un empleo a otro, el cambio de milenio, el transito de la muerte… Facilitan la experiencia del cambio, que es una época de evolución especial.
Las
almas que la componen han pasado por un solo umbral vibratorio. Por eso
su identidad no está tan consolidada como la de otras almas, puesto que
deben salvaguardar constantemente la transparencia necesaria para
asumir su función en el más allá, es decir, ayudar a que las almas pasen
de chispa divina a alma y afinen su identidad.
Los
barqueros también ayudan a la familia de los chamanes colaborando en el
equilibrio de las transformaciones, de los cambios en el universo de
almas y están muy ocupados. Entablan a menudo comunicación con el más
allá y la noche es el momento mas propicio para ello. Durante la
encarnación podrían exclamar al levantarse: “¡He trabajado duro esta
noche!” y seria verdad, porque no paran nunca. De ahí la importancia de
cuidar de su envoltura física, porque trabajan día y noche.
Sienten
con frecuencia la nostalgia del mas allá y algunas, abrumadas por ese
sentimiento, se extravían recurriendo a las drogas y sustancias
alucinógenas para contrarrestar esta nostalgia, pues no saben que hacer
con ella. Otras anhelan morir e incluso volver al estado de pura chispa
divina, porque la identidad vibratoria de su alma no les interesa
demasiado. Bordean el mundo de la no identidad, de la vacuidad divina, y
eso puede mover a confusión, sobre todo para el alma encarnada. Como
son muy fluidas, algunas intentan que su envoltura física se vuelva
pesada, para evitar esa sensación de flotar. Necesitan enraizarse bien
para actualizar al barquero que llevan dentro. Otras, con un cuerpo
físico extremadamente delgado, por no decir casi transparente, deberán
persistir en el enraizamiento a pesar de su débil constitución.
Por
su identidad vibratoria, estas almas gozan de una gran cualidad: querer
ayudar a las almas en todo momento y lugar. En cuanto alguien las
necesite, que solicite su ayuda y acudirán sin falta. Las caracteriza
una gran disponibilidad, de día y de noche; se entiende, pues, por que
algunas de ella se extravían en el papel de salvadores. Los barqueros
atraen a las almas errantes, que no tienen identidad o que la han
perdido. Esas almas se dirigen a ellos porque los reconocen del mas
allá, pues fueron ellos quienes las ayudaron a afinar su identidad
vibratoria.
Son barqueros de amor y el amor es lo único que cuenta y los alimenta.
LA FAMILIA DE LOS INICIADORES DE CONCIENCIA
La acción de estas almas es fugaz. Llegan para un periodo de breve duración con el fin de despertar la conciencia en el planeta donde se encarnan. No desencadenan ningún movimiento que no sirva para concienciarse de algo. Aparecen simplemente para despertar la conciencia y a menudo lo hacen con una muerte espectacular, para volver y marcharse otra vez.
Están
presentes en las catástrofes colectivas, en lugares donde se producen
terremotos, accidentes, huracanes. Inician movimientos de conciencia
mediante su vida y su muerte al partir del planeta. Forman parte de
aquellos episodios trágicos en los que una gran cantidad de seres son
asesinados o torturados y abandonan la Tierra de manera busca y
violenta. Estas almas escogen manifestarse así para despertar la
conciencia de los humanos.
Una
mente estrecha considerara que esto es una autentica locura, ¿verdad?.
Sin embargo, te exhortamos a acrecentar tu conciencia. Estas almas
vienen para ponerse al servicio de la evolución del planeta.
LA FAMILIA DE LOS PILARES
Cabe mencionar a una familia cuyas almas son llamadas pilares. Son pocas las que están encarnadas actualmente en nuestro planeta y permanecen en comunicación constante con otros planetas. Su densidad es considerable. Cuando un pilar se sienta al lado, se advierte su presencia de inmediato. Vienen para enraizar los planos celestes en la profundidad de la Tierra y recrear las conexiones entre los lugares sagrados del planeta. Y, aunque la personalidad no lo sepa, el alma actúa
Actúa
donde la materia o el planeta lo requieran. Están muy atareados y no
dejaran de estarlo, porque velan por el equilibrio y la unión,
estabilizando las energías y creando nuevos circuitos energéticos, sobre
todo en aquellos planetas sujetos a cambios decisivos, como el vuestro
en este momento. Vayan donde vayan, enraízan la energía del mas allá en
el mas acá. Son los encargados de arraigar las vibraciones de la Fuente.
Estas
almas se encarnan en lugares estratégicos del planeta con la función de
ser pilares. En su domicilio crean, canalizan y organizan los
meridianos interplanetarios. En ocasiones, les cuesta desplazarse porque
deben realizar una acción concreta allí donde han decidido encarnarse.
Ahora bien, son capaces de trasladarse a aquellos lugares que requieran
su presencia y esto puede desconcertar al ego, que quizá no entienda por
que, de repente, el alma presiona para ir a Yucatán o a Tíbet.
Una
de las dificultades de su encarnación tiene que ver con la envoltura
física. Como su acción es muy exigente para con su cuerpo, deben
cuidarse mucho en términos de equilibrio alimentario: aporte de
minerales, proteínas, vitaminas y aminoácidos. ¡Es realmente
importante!.
Esta
familia posee quince núcleos, lo cual implica una gran fuerza de
mutación y de transmutación. Se parece a un navío en una fase
determinada se producirá una escisión, no ahora sino cuando llegue el
momento. Los pilares se pasean por las familias de almas y vigilan los
movimientos de la energía se comunican continuamente con el universo de
las chispas divinas. “Patrullan” por la periferia del universo de todas
las familias de almas. Por eso dispone de tantos núcleos, para moverse a
lo largo y ancho del Universo.
Cuando
estas almas eligen la encarnación, precisan de la densidad física. Con
frecuencia sus cuerpos son robustos, ya que necesitan una fuerza
muscular y ósea excepcional, distinta de otras envolturas físicas.
Dependen de lo físico y saben cómo utilizar la materia, como manejarla y
transmutarla. En cierta medida se parecen a los chamanes y también a
los sanadores, pero no lo son. Su voluntad se aplica a sanar los
planetas, los universos interplanetarios e interestelares. Establecen
redes gracias a las cuales pueden circular los rayos y los fluidos, como
el de la sanación o el del conocimiento, y llegar así hasta los
planetas y las estrellas. Los pilares conocen al dedillo el universo de
las familias de almas porque son capaces de recibir sus fluidos y de
ayudarlos a descender vibratoriamente, lo cual facilita su manifestación
en la densidad de los planetas.
Son los guardianes de este Universo.
LA FAMILIA DE LOS MECÁNICOS
Son almas que vienen a reparar el planeta. Son reparadores, o mas bien agentes de sanación expertos en la mecánica y reparación de determinados circuitos del tejido planetario. Les acompaña a menudo pilares o chamanes en el seno de su familia terrenal; pueden que, por ejemplo, los padres sean mecánicos, que unos hijos sean chamanes y otros pilares y que actúen al unísono.
Estas
almas se hacen cargo del medio ambiente, de los elementos contenidos en
el subsuelo, el aire o la atmosfera, de ahí el nombre de “mecánicos”
Aunque pueden adoptar una identidad terrenal muy poco relacionada con
eso, es fácil encontrarlos “a ras del suelo”. Sienten una gran necesidad
de ocuparse de la Tierra, por ejemplo plantar árboles donde no hay. En
el más allá, los mecánicos reparan el campo energético que lo abarca
todo, una especie de velo magnético que forma parte de los universos
conscientes. Las almas de los así llamados mecánicos reparan, si se
rompe, este tejido energético compuesto de diferentes fluidos.
Esta
familia solo consta de un núcleo y es muy estable. Suele trabajar en
equipo con la de los chamanes. No tienen porque asociarse
obligatoriamente, pero de todos modos su acción será complementaria. Hay
muchas almas de esta familia encarnadas ahora en la Tierra. Hallareis a
miembros de esta familia en grupos sensibilizados por la protección del
entorno medioambiental, de los acuíferos, de los bosques. Algunas se
dedican a la sanación otras a la comunicación, otras a escribir, pero
todas sienten la necesidad de implicarse para contribuir a la
regeneración del planeta. Para estas almas es clave lo físico, no en el
sentido de acaparar bienes materiales sino de poder vivir en el hábitat
del planeta. Están enamorados de la Tierra. Día y noche reciben
informaciones sobre el planeta en el que habitan y sobre otros planetas
habitados por sus hermanos y hermanas.
(Fuente: http://hermandadblanca.org/)
www.expandiendo-consciencia.blogspot.com.es
Hola, Angélica
ResponderEliminarMe encantan algunos de los libros de Marie Lise Labonté, entre ellos el de Las familias de Almas del que hablas aquí un poco. Es bueno conocerse y si además nos reconocemos, aún mejor. Estaremos más preparados para trabajar y crecer.
Besotes.
Hola María Eugenia,
ResponderEliminarsí todo lo que ayude a conocerse mejor es bueno para seguir en el camino y entender un poquito más qué nos ocurre en determinados momentos y el por qué desde una consciencia más despierta.
Gracias por tu comentario y por pasarte por aquí.
Un beso también para tí
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años
Todos los tips que nos ayuden a despertar nuestra consciencia son de gran utilidad.
EliminarGracias por compartir
Hola. He descubierto hoy tu blog. Me parece magnífico, te doy mis más sinceras gracias por ponerlo a disposición de todos los que buscamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
FerCha.
Muchas gracias a tí FerCha.
EliminarUn Abrazo