El desprogramar el
autómata que somos, los programas de comportamiento, el salir del
piloto automático y dejar de ser las “máquinas” que algunos nos
consideran, es importante no sólo porque es la única forma de tomar control sobre
nuestra vida al 100% y dejar que sea nuestra mente “consciente” y
observadora la que lleve las riendas (o el alma, para los que lleguen un
paso más lejos) sino porque de lo contrario no hay forma de escapar de
las múltiples influencias externas a las que todos estamos sometidos por
el mero hecho de formar parte de la vida orgánica y vivir en este
planeta.
En realidad no podemos escapar de todas estas influencias que ahora os voy a comentar, pero a menos automático es nuestro comportamiento, menos poder ejercen, y mas fácil nos es escoger la influencia que nos “fastidia” menos. Ahora lo explico.
Campo energético familiar/ del hogar / del trabajo.
La primera influencia de la que no podemos escapar mientras vivamos en modo automático es la del entorno cercano en el que nos movemos, sea nuestra casa, oficina o trabajo. El campo energético de todos los habitantes de una vivienda, el inconsciente colectivo de una familia o el ambiente de la oficina determinan como nos comportamos, reaccionamos y usamos nuestra energía, porque son las reacciones y comportamientos de las personas que tenemos cerca las que nos pinchan más rápidamente ciertos botones del carácter.
Es de vital importancia en este terreno conocer cuando se activan ciertos programas automáticos de protección o uso de algún “rol” pre-establecido (el simpático en la oficina, el padre estricto en casa, el amigo protector, o lo que toque) debido a que las energías de los demás detona los programas y patrones mentales y emocionales adecuados para que respondamos de una cierta forma. Además, en este ámbito entra en juego sobre todo la absorción energética por parte de otras personas, consciente o inconscientemente, que solo puede ser detectada si uno se encuentra “consciente” de si mismo y fuera de un comportamiento automático.
Campo energético del barrio y de la ciudad.
Un peldaño mas arriba, energéticamente hablando, la siguiente influencia
fuerte que tenemos es el inconsciente colectivo del barrio y de la
ciudad donde vives. Estoy seguro de que no hay uno solo de vosotros que
no tenga claro que diferentes partes de vuestra ciudad tienen diferentes
“caracteres” y ambientes. Desde el barrio chungo y marginal, hasta el
barrio pijo, el barrio bohemio o el barrio “marchoso”. Da igual el
adjetivo que le pongas, la cuestión es que se respira un aire diferente
dentro de las diferentes zonas de una misma ciudad por el hecho de que
tienen mini inconscientes colectivos diferentes, a los cuales te
enganchas cuando resides en él, y cuya influencia te afecta lo desees o
no, a menos que, de nuevo, no vivas en piloto automático. Esta energía
de este pequeño campo morfo genético activa inconscientemente ciertas
respuestas automáticas en nosotros, emocionales y mentales, así que si
no controlas aquello que se activa en ti, no puedes evitar entrar en la
dinámica que se vive en esa zona, te guste o no, ya que tu sistema
energético vive empapado de lo que transpira en el lugar.
Influencia de los campos energéticos regionales, culturales, nacionales.
A mayor área geográfica abarcamos, más grande y abstracto se hace el
campo energético al que nos vemos sometido otro nivel vibracional por
encima del anterior. Así, tenemos ciertos campos a nivel de región, de
país, de grupo étnico dentro del mismo país, o de área cultural (por
ejemplo, cultura mediterránea vs cultura nórdica) que también nos
afectan.
Aquí entran en juego otros temas como son los arquetipos culturales, raciales o étnicos, que generan por si solo su propio inconsciente colectivo, pero estas mismas influencias activan en nosotros ciertas respuestas predeterminadas a nivel de cuerpo mental o emocional que han sido insertadas en nuestro ser debido a la influencia del lugar donde vivimos o nos hemos criado. A más alto el campo de influencia, mas genérico es el patrón automático que nos gobierna, de forma que podemos comportarnos como masa de una forma determinada y a nivel individual ser incapaces de reconocer esos patrones en nosotros mismos, ya que se activan a diferentes niveles de conciencia. Todos los mediterráneos tienen un cierto carácter, todos los alemanes son así o asa, todos los afroamericanos presentan tal característica, y luego resulta que conoces tropecientos alemanes o afroamericanos que no cuadran con el modelo “genérico” a nivel individual. Aquí la influencia es muy sutil, y si no eres muy consciente de ti mismo es casi imposible identificar esos comportamientos generales que se activan de forma automática por el hecho de ser parte de uno de esos colectivos (y que indudablemente cuando sales del mismo, se te reconoce a la legua por aquellos que te observan).
Aquí entran en juego otros temas como son los arquetipos culturales, raciales o étnicos, que generan por si solo su propio inconsciente colectivo, pero estas mismas influencias activan en nosotros ciertas respuestas predeterminadas a nivel de cuerpo mental o emocional que han sido insertadas en nuestro ser debido a la influencia del lugar donde vivimos o nos hemos criado. A más alto el campo de influencia, mas genérico es el patrón automático que nos gobierna, de forma que podemos comportarnos como masa de una forma determinada y a nivel individual ser incapaces de reconocer esos patrones en nosotros mismos, ya que se activan a diferentes niveles de conciencia. Todos los mediterráneos tienen un cierto carácter, todos los alemanes son así o asa, todos los afroamericanos presentan tal característica, y luego resulta que conoces tropecientos alemanes o afroamericanos que no cuadran con el modelo “genérico” a nivel individual. Aquí la influencia es muy sutil, y si no eres muy consciente de ti mismo es casi imposible identificar esos comportamientos generales que se activan de forma automática por el hecho de ser parte de uno de esos colectivos (y que indudablemente cuando sales del mismo, se te reconoce a la legua por aquellos que te observan).
Inconsciente colectivo de la raza humana, campo morfogenético global.
El siguiente nivel de influencia al que estamos sometidos no es otro que
el inconsciente colectivo de la raza humana. Es muy difuso, tiene menos
poder que el nivel inferior, porque es una suma caótica de la realidad
compuesta de 7 billones de seres humanos, como una gran balsa energética
que rodea al planeta. Este inconsciente colectivo global es el que
marca el ritmo de los grandes acontecimientos mundiales, es lo que marca
el rumbo del barco de la evolución de la masa de la humanidad, y el
responsable de la manifestación de grandes logros o de grandes
catástrofes. Es el responsable de que el planeta como tal vaya más
rápido o más despacio en su despertar, en su camino evolutivo o en su
polarización, porque depende de la suma de todos, y por ende, carece de
homogeneidad, llevando en si los extremos más altos de patrones mentales
y emocionales positivos como negativos.
Estamos sujetos a su influencia de forma mucho más sutil que a la influencia de todos los campos energéticos anteriores, y no es perceptible en la vida individual de una persona el efecto de este campo si no es a nivel de una retrospección de años mirando hacia atrás y comprobando el desarrollo personal de uno mismo respecto al desarrollo del conjunto de la humanidad. Los programas y patrones de comportamiento que activa el inconsciente colectivo genérico en nosotros son programas que trabajan en segundo o tercer plano a lo largo de la vida.
Estamos sujetos a su influencia de forma mucho más sutil que a la influencia de todos los campos energéticos anteriores, y no es perceptible en la vida individual de una persona el efecto de este campo si no es a nivel de una retrospección de años mirando hacia atrás y comprobando el desarrollo personal de uno mismo respecto al desarrollo del conjunto de la humanidad. Los programas y patrones de comportamiento que activa el inconsciente colectivo genérico en nosotros son programas que trabajan en segundo o tercer plano a lo largo de la vida.
Influencias planetarias: la Luna, el Sol, el sistema solar.
Pero si el inconsciente colectivo del planeta nos parece que tiene un
efecto relativo que no podemos notar de forma directa, los siguientes
campos energéticos que nos dan de lleno sin embargo si que tienen mucha
más fuerza, por la simple razón de que no son estáticos ni varían
sutilmente, sino que su influencia es dinámica y cambiante de forma
regular. Aquí me estoy refiriendo a los campos electromagnéticos de la
luna, el Sol y los planetas del sistema solar.
Empezando por la Luna, si es capaz de mover océanos y generar mareas, pensad en el poder que tiene para mover de un lado a otro el inconsciente colectivo de la zona donde residís y por supuesto, llegar a afectar a vuestro propio sistema energético. Que haya personas que usen la luna llena para poner en marcha ciertos acontecimientos no tiene nada que ver con la superstición, sino con la cantidad de energía e influencia que llega de nuestro satélite en ciertos momentos dados, en ciertas zonas del planeta. La interacción electromagnética Luna-Tierra, como dos imanes, mueven todo lo que se cruza en medio, en este caso, la vida orgánica en la superficie de la Tierra. La Luna altera comportamientos en las personas porque choca y presiona directamente en el cuerpo emocional y en el cuerpo mental, y activa ciertos patrones y automatismos que en otros momentos permanecen dormidos. Solo siendo altamente consciente de uno mismo, y habiendo trabajado esos programas automáticos y componentes emocionales, puedes evitar que se pongan en marcha sin que lo sepas
.
Finalmente, tanto el Sol como los planetas del sistema solar ejercen una
fuerza terrible sobre el campo gravitatorio y electromagnético del
planeta, que constantemente influencian y modifican el inconsciente
colectivo del mismo (nuestro y de los diferentes campos morfogenéticos
de las diferentes especies que conformamos la vida orgánica). Aquí no me
estoy refiriendo al horóscopo de los domingos, que en el mejor de los
casos es puro entretenimiento, sino que realmente cuando el campo
electromagnético (vamos a llamarle el aura) de Júpiter, Saturno o Venus
tocan el “aura” del planeta Tierra, produce ciertos efectos, que las
antenitas que somos cada uno de nosotros, sufre en silencio (por no
poder notarlo, y por no saberlo).
Habrá mejores o peores formas de estudiarlo, pero la astrología más antigua ya conocía de la influencia de estos planetas sobre los campos energéticos de la Tierra, y por ende sobre sus habitantes.
Habrá mejores o peores formas de estudiarlo, pero la astrología más antigua ya conocía de la influencia de estos planetas sobre los campos energéticos de la Tierra, y por ende sobre sus habitantes.
Que Mercurio entre en movimiento retrogrado (por decir algo), siendo el
campo energético que afecta por ejemplo a los procesos mentales y la
comunicaciones, no indica que te vayas a quedar sin teléfono móvil esa
semana, sino que todos los patrones mentales asociados al arquetipo de
la comunicación en el inconsciente colectivo van a sufrir una pequeña
descarga energética gentileza de nuestro vecino dos planetas mas allá.
Así, todo lo que lleves a cuestas relacionado con este tema, se activará en ti de forma automática dependiendo del grado en el que resuenes con esta influencia externa, produciendo un cierto patrón mental, que generara una cierta “emisión” en ti, que manifestará una cierta realidad potencial, que IGUAL tienes la mala suerte que tiene la suficiente energía para manifestarse en una realidad tangible. Y vaya, te acabas de quedar sin móvil la semana en que Mercurio hace de las suyas (ya te lo dijo el horóscopo!).
Así, todo lo que lleves a cuestas relacionado con este tema, se activará en ti de forma automática dependiendo del grado en el que resuenes con esta influencia externa, produciendo un cierto patrón mental, que generara una cierta “emisión” en ti, que manifestará una cierta realidad potencial, que IGUAL tienes la mala suerte que tiene la suficiente energía para manifestarse en una realidad tangible. Y vaya, te acabas de quedar sin móvil la semana en que Mercurio hace de las suyas (ya te lo dijo el horóscopo!).
Escapar de las influencias.
Mientras tengas un sistema energético y formes parte de la vida orgánica
en el planeta, es imposible escapar de ninguna de las influencias
“macro” que hemos visto, es un poco menos difícil dejarse influenciar
por el inconsciente colectivo de tu país y región, y si te lo curras un
poco te será relativamente fácil desconectar de la influencia de tu
entorno más cercano. Pero para poder desconectar tienes que saber que
estás conectado, tienes que saber que las respuestas mentales y
emocionales que generas no salen “porque si”, sino porque desde fuera
estás sometido a un número impresionante de campos energéticos, que
interactúan con el tuyo.
A menos que limpies, desmontes, desprogrames y te vuelvas más consciente y alerta de tus reacciones, comportamientos y emociones, seguirás (seguiremos) siendo marionetas en el gran teatro del juego cósmico de la vida orgánica en el sistema solar.
A menos que limpies, desmontes, desprogrames y te vuelvas más consciente y alerta de tus reacciones, comportamientos y emociones, seguirás (seguiremos) siendo marionetas en el gran teatro del juego cósmico de la vida orgánica en el sistema solar.
Fuente: http://www.naturalezacosmica.blogspot.com.es/
Hola Angélica, Feliz Día.
ResponderEliminarBesitos ♥♥