El ADN
brilla y vibra también con Amor, se ilumina, las células vibran y se
mueven a un ritmo vertiginoso y diferente, en armonía, perfección,
divinidad, porque están llenas de energía de Amor, y desde esta
vibración y energía que está dentro de tí, que eres tú mismo, incluso
físicamente, puedes crear lo que quieras; realmente el paso de dimensión
ocurre en el interior del cuerpo mismo, en tu propia biología
realmente, aquí es donde se dá la ascensión, la ascensión espiritual va
acompañada de la ascensión celular, del cambio en la propia biología
humana para poder acceder a más códigos de luz,
para poder a través de tu cuerpo absorver más y más de la luz
proviniente del cosmos, modificando toda tu estructura celular para el
proceso de la formación del cuerpo de luz; desde tu propia biología y
registros celulares de luz, puedes crear otra realidad, un mundo
diferente y hacer posible que otra dimensión basada en el Amor sea
también posible, puedes cocrear en el Amor.
Te conectas con ese otro espacio, con esa otra dimensión que existe fuera sólo si primero existe dentro de tí.
Primero se tiene que dar un cambio en
todo el Universo que hay dentro de tí, pues verdaderamente dentro de
nuestras propias células existe un Universo movido por energía divina y
cuanto más nos conectamos con la Fuente, con la Unidad y la Energía que
TODO lo ES, ese Universo se abrirá también a TODO LO QUE ES,
nuestro propio Universo interno se expanderá en Luz, nuestro cuerpo
entero vibrará también en esa Luz y se produce así también la Ascensión
en el cuerpo físico estando en la tierra; esto es maravilloso porque
antes no habría sido posible, cambia la frecuencia celular y el ADN a
una frecuencia y vibración diferente, vuelve hacia la Luz y se convierte
en la Luz, en Amor, brilla de forma asombrosa, magnífica y maravillosa.
Recuperamos nuestra propia esencia divina brillante.
En nuestro interior se produce esa alquimia dorada que nos convierte en seres dorados, en SERES CRÍSTICOS.
Cuando nuestra consciencia se expande
comprendiendo y adhiriendo nuestra propia divinidad, cuando recordamos
la Unidad que somos, nuestro origen, cuando producimos en nuestro
interior esa alquimia que eleva esa frecuencia nuestra energía, nuestras
células, nuestro ADN, nuestro cuerpo entero hasta esa energía del AMOR,
viviendo en este cuerpo físico y a la vez elevándolo, glorificándolo,
cuando permanecemos en ese Amor y esa Luz que somos y reconocemos y
somos esto, cuando diferenciamos quiénes somos de lo que nuestra mente
nos hace creer que somos, cuando no nos identificamos con nuestras
emociones y ego pero las aceptamos y abrazamos llenándolas de Luz y
Amor, cuando aceptamos esto que realmente somos, nuestra consciencia se
expande, nuestra realidad cambia, los juicios no existen, nuestra
consciencia nos permite ver las cosas sin juicios ni programaciones,
somos más felices, una alegríay confianza interior invade de forma
permanente nuestro ser y existencia, sabemos que todo está bien, nos
convertimos en seres más equilibrados, más comprensivos y amorosos, más
pacíficos, llenando de esta energía todo nuestro mundo exterior, renace NUESTRO CRISTO INTERIOR
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