En estos días se oye hablar mucho como cada año
por esta época, de la magia de la Navidad. Es una oportunidad maravillosa en el
año para que los corazones se abran y con ello una puerta para que realmente la
magia de la que tanto oímos hablar se instale en nosotros. ¿Que si creo en la
magia? Claro, hay magia por todas partes y si no mira a tu alrededor. La pena
es que sólo seamos capaces de verla desde un prisma tan estrechito, desde una
perspectiva y momentos concretos, cuando realmente la magia está siempre
presente en nosotros esperando la oportunidad de ser descubierta; por eso esta
época en la que parece que las energías son más propicias para que las podamos
ver porque estamos más predispuestos a ello, es maravillosa la oportunidad que
tenemos para que entre en nuestra vida y se instale para siempre en ella.
La magia está instalada en nosotros desde que
nacemos, está en lo más profundo de nosotros y en el rinconcito más sagrado que
olvidamos que es nuestra verdadera esencia, en el Amor y la Vida que somos. Venimos
a esta tierra con grandes dosis de magia. Cuando somos pequeños, está latente
en muchas personas, todo es mágico, la vida se mira con ojos diferentes, desde
la inocencia, desde el asombro, desde el corazón y la magia se manifiesta por
todos lados… de hecho los niños son poderosos y en ellos está muy latente la
fuerza y la ilusión de la vida, esa fuerza que vamos perdiendo cuando nos vamos
haciendo adultos. Diría que de pequeños tod@s l@s niñ@s son mag@s.
En realidad la magia da mucho poder. Alinearse con
las energías de la magia empoderan mucho a la persona, la restablecen en el
lugar que le corresponde, en su centro desde la presencia, por lo que el poder va
mucho más allá de darse sólo en la consciencia de la personalidad, que es un
aspecto de la Consciencia pero muy limitada.
Realmente es mágico sentir estas energías
moviéndose dentro de uno y como la persona se manifiesta en su día a día
viviendo en el mundo de una forma más segura y confiada, porque la magia proporciona
un gran contacto con el interior de cada uno, con lo que reamente somos, con
nuestra esencia divina creadora y así el mundo exterior, se convierte también
en una prolongación de esa magia y de esa fuerza creadora, por lo que aquello
que deseamos desde el corazón se manifiesta de una forma más rápida; las mágicas
casualidades que nos hacen la vida más fácil se dan, aquello que necesitamos en
cada momento también de forma rápida e inusual se nos proporciona, la
amabilidad de otros toca también nuestra puerta porque la energía de la magia
es de muy alta frecuencia y si vibramos en ella, atraemos también más armonía y
equilibrio para nuestras vidas y situaciones y personas que también vibren en
una onda positiva. Las cosas parecen ir solucionándose de manera fluida, pues todo
fluye… tenemos también menos resistencias a soltar aquello que no nos sirve o
incluso lo que pudiera dañarnos y empezamos a sentir una fuerza interior que
reconocemos como MAGIA. Sólo tenemos que estar predispuestos a abrirnos a la
energía y fuerza de la Magia en nuestra vida y sabremos muy pronto si realmente
nos hemos sintonizado con ella, incluso puede que empieces a sentir una energía
extrañamente conocida cuando decides desde el corazón y desde el Amor
sintonizar con ella, porque siempre ha estado ahí, incluso puedes ser tan
afortunad@ como para pronto empezar a recordar cuando vivías en continua
conexión con ella.
Puedes ir en silencio hasta tu espacio interior a
reconectar con ella, a redescubrirla, a resintonizar con ella, pero también
puedes sentirla y reconocerla en el exterior, como el ver cómo te puede cambiar
el día o tú cambiar el de una persona con una sonrisa y una palabra amable sobre
todo si es un día en que no te sientes bien, o cómo buscas preguntas a algo que
te preocupa y de pronto te llega información o la solución a través de una
persona, o una cita de un libro o una canción que escuchas de repente, o lees
un libro y sientes una vibración dentro que sientes que algo en ti ha cambiado,
o a lo mejor llega en forma de una caricia, la sonrisa de tu hij@, un beso, una
llamada de un amigo con el que perdiste el contacto hace un tiempo y de repente
todo vuelve a encajar de nuevo, cuando recibes un regalo de alguien de algo que
necesitabas, el nacimiento de un bebé, o incluso tu propia respiración, una
canción, un abrazo… hay tanta magia también ahí fuera que cualquiera de sus
manifestaciones, la que se dé en el momento, puede servir para que empieces a
sentirla, a reconocerla y que se abra tu puerta a ella…
Como decía al principio, estamos además ante una
oportunidad especial de reconectar con ella, pues en Navidad las personas están
más predispuesta a abrir sus corazones y se pueden ver muchas manifestaciones
externas de ellas guiadas por la magia, pero esto debería ser sólo la
oportunidad para reconectar (en esta época además muchos son capaces de sentir
al niño y la niña que un día fueron y que siguen ahí entusiasmados), creo que
además quien en esta época tiene niños a su alrededor o cerca y los observa
llenos de alegría, disfrutando de las luces, de los regalos, de los abrazos,…
de todo lo que ellos son capaces de sentir y ver y que olvidamos los adultos, tienen
realmente un regalo único para reconocerla, pero también debe ser la
oportunidad para que se instale definitivamente en nuestro corazón y no irla
olvidando después cuando pasen unos pocos días de que acaben las fiestas. Como
decía es algo que está presente en nosotros desde que nacemos, viene con
nosotros, es una prolongación o aspecto más de nuestra naturaleza divina
maravillosa, es un don divino que hace que no olvidemos que somos más que unas
simples personas viviendo el día a día con más o menos un ritmo de vida
marcado, con un determinado status social y laboral, que somos mucho más que
eso, somos maravillosos, somos divinos, somos Amor, somos mágicos… PURA MAGIA Y
ESENCIA DIVINA CREADORA, creadora de nuestra realidad, de nuestro mundo, de lo
que vemos… el mundo en sí es divino, es bello y es mágico, sólo nuestra
consciencia o percepción es la que lo ve con ojos tapados y de forma distorsionada.
Cuando actúas desde tu Ser y está en sintonía aquello
que sientes como Verdad con lo que haces, y tu mente sagrada se alinea con tu
corazón, la Magia cobra forma en tu vida.
Aprovecha esta época para quitarte la venda, para
abrir tus ojos, para despertar a la Consciencia, a la Verdad, a la Vida, a la
Magia. Tuya es la elección. ¿Quieres Magia? Elígela, sintonízate, ábrete a ella,
llévala al mundo, conviértete en un sembrador de magia… sé Magia.
Mucho Amor,Luz y Magia para todos
Angélica Galeano
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